El Padre Rogelio Cruz se ha convertido en un dolor de
cabeza para sus superiores
El pleito que era de 2 se volvió de 3 cuando intervino la autoridad máxima del catolicismo en dominicana, el Cardenal López Rodríguez; quien también recibió lo suyo. Lo interesante del asunto, no es tanto los dimes y diretes de los líderes católicos, sino la postura de la iglesia católica en asuntos populares. Con la lucha del Padre Rogelio y los reclamos de otros sacerdotes por la situación de Loma Miranda y el apoyo de las cabezas principales del Episcopado; vemos que estamos frente a una iglesia que será “Una” en cuanto a doctrinas y como vivirlas, pero bicéfala en cuanto a quien apoyar en el momento de la verdad… ¡política y económicamente hablando! Y lamentablemente, en cuestiones de apoyar las clases bajas, han sido los sacerdotes de barrios quienes han salido en defensa, ante el silencio cómplice de los altos mandos (quienes por cierto no han dicho ni esta boca es mía para que se traiga al pedófilo Wosolosky para que pague sus crímenes de sotana).
Si estuviésemos en la época medieval, cuando el catolicismo tenía un poder e influencia absolutos, el Padre Rogelio hubiera seguido el camino de su predecesor Savonarola, en la Florencia renacentista. Rogelio, simpaticemos o no con él, es la figura del católico reaccionario y unido a las masas. Un tipo de sacerdote que no simpatiza con los jefes, pero que vive para luchar por la gente con “grajo y sudor” aun en contra de los que se perfuman con mirra e incienso santo.
[1]Girolamo Maria Francesco Matteo Savonarola (21 septiembre 1452 – 23 mayo 1498) monje dominico italiano. Creador de las “hogueras de la vanidad” las que consistían en invitar a los florentinos a que quemasen sus objetos, perfumes y libros costosos y licenciosos. Crítico de la familia Medici de Florencia y del papa Alejandro Borgia. Esto último le valió la excomunión, prisión y posterior ejecución en la hoguera de la Inquisición.