Me encanta venir a Madrid para encontrarme con mi armario, con ropa que tengo aquí y que cuando llego me gusta más que nunca. Es el caso de este abrigo rojo que ya os enseñé el invierno pasado, que no me llevo a Barcelona porque me hace más ilusión encontrarme con el de vez en cuando. Y como eso muchas cosas. Supongo que son algunas de las ventajas de vivir lejos de casa. Y llegar aquí también ha significado encontrarme con el frío de repente, menudo golpe. Pero tener abrigos y jersey calentitos me ha sacado del apuro (también he tenido que salir de compras, claro)
Este fin de semana lo he pasado en casa, con mis papás y viendo a mis amigos. Y lo mejor es que me quedo aquí toda la semana trabajando. Me llena de energía para seguir el mes que queda para la Navidad y para la vuelta a casa. Después de estas semanas acaban mis viajes y me voy a dedicar un poco a mi. A estar en casa, hacer ejercicio, cocinar y sobre todo, descansar. Nadie sabe cómo lo necesito.
¡Feliz inicio de semana!
Besitos
Erika