Rollo de pechuga de pavo con orejones y ciruelas pasas

Por Angelesagora @AngelesAgora

Hace once años empezaba la andadura de este blog. Cada año celebro un año más de recetas pensando en lo  que cuesta seguir aquí escribiendo recetas, haciendo fotos apurada y sacando tiempo para publicarlas.

Sé que lo hago por mi; cada receta es  válida para hacerla , probada y al gusto de mi casa, eso es fundamental.

El mundo de los blogs de recetas ha ido cambiando a lo largo de estos años, los primeros eran un simple texto con fotografías como se podía, lo importante era tener muchos seguidores y muchos comentarios.Y hacer sorteos, sortear algo era signo de que eras importante en el mundillo.

Luego los blogs pasaron a ser cuquis y vintages; más o menos tod@s teníamos una cabecera mona y un blog reformado por alguna compañera que sabía más o un marido ,más o menos informático, que se compadecía de nosotras y nos hacía algo chulo, como mi tacita.

Si me lees hace tiempo conoces la taza que sirve de avatar ,pues bien, la tacita procede de la foto que ves y está tomada en Roma en el año 2007.

De ahí, mi marido diseñó la taza, que me encanta, y la cabecera que me gusta un poco menos pero que mantengo por razones que no vienen al caso.
Pero sigamos.Las redes sociales entraron a tope; sin facebook tu blog ya poco tenía que decir; hay que publicitarlo en fb, en Twitter y te digo nada de Instagram. Cada día. Varias veces al día. Cada hora, incluso. Agotador.

Y las fotos ahora ya no son cuquis, ahora se llevan bien oscuras y negras. Con todo su atrezzo (muebles rústicos :papel en la pared de detrás, focos, cajas de luz...Cursos de fotografía que tampoco falten.. Y vuelven los sorteos, claro. Todo es cíclico en la vida.

Y yo pienso que sigo igual que hace once años, un look un poco más moderno, sin publicidad, con pocas ganas de redes sociales aunque cada día, a las 7 de la maña intento colar una a ver si hay suerte y tiene algún me gusta.

No me lo curro, es verdad, tampoco tengo necesidad. Y hoy me explayo más porque me ha dicho mi cuñada que le gusta leer lo que escribo. Pues Ana, ahí va.


Ingredientes

  • Una pechuga de pavo o media si es muy grande (el peso ha de ser de un kilo o un poco más)
  • 500 g de carne picada mezcla de ternera y cerdo
  • Un tarro de paté de pato de unos 50 g
  • Ciruelas pasas
  • Orejones
  • Piñones
  • Un vaso de vino Pedro Ximénez
  • Un chorro de vinagre de Jerez
  • Una cebolla pequeña
  • Un paquete de lonchas de bacon ahumado
  • Aceite
  • Sal
  • Pimienta
Preparación
  • Abre la pechuga de pavo para rellenar.
  • Ponle sal y pimienta.
  • Reserva.
  • Pon a macerar las ciruelas pasas y los orejones en el vino un para de horas antes.
  • Pica la cebolla muy finas y sofríela en una sartén.
  • Añade las ciruelas y los orejones picados y escurridos. Deja unos minutos.
  • Añade el vinagre y deja que se evapore.
  • Incorpora la carne picada salpimentada y fríe unos 5 minutos.
  • Añade el paté y remueve hasta que se deshaga.
  • Fríe 10 minutos más o hasta que se evaporen los líquidos que suelta la carne.
  • Deja templar.
  • En la superficie de trabajo dispón las lonchas de bacon unas junto a otras.
  • Extiende encima la pechuga abierta y coloca el relleno; extiéndelo bien y aplástalo un poco.
  • Ve enrollando la pechuga con cuidado. Ahora puedes atarla o meterla en una red.
  •  Ponla en una fuente de horno y, alrededor, pon el vino con los orejones y las psas reservados y los piñones.
  • Hornea unos 45 minutos a 200 grados.
  • Deja templar para que el rollo coja cuerpo y corta en rodajas.
  • Tritura la salsa de la fuente junto con los orejones y las ciruelas.


Puedes triturar la salsa junto con los orejones y las ciruelas pasas si te gusta muy espesa..