Quién me iba a decir que iba a terminar hablando de nuevo de moda y tan pronto. Pero realmente no he podido resistirme. No sé si es porque en mi grupo de amigas suenan campanas de boda o porque mi nueva almohada para el ordenador me está influyendo demasiado (quién me la regaló lo entenderá), pero el hecho es que estos vestidos de novia me tienen totalmente cautivada. Quienes me conocen saben que no pasaré por el altar, pero si tuviera que hacerlo (siempre obligada, bajo coacción y amenaza de muerte) elegiría uno de estos vestidos de la diseñadora francesa Laure de Sagazan. Realmente románticos, ¿no les parece? La descubrí gracias a una publicación de facebook de la revista Elle y no puedo dejar de mirarlos.
Quién me iba a decir que iba a terminar hablando de nuevo de moda y tan pronto. Pero realmente no he podido resistirme. No sé si es porque en mi grupo de amigas suenan campanas de boda o porque mi nueva almohada para el ordenador me está influyendo demasiado (quién me la regaló lo entenderá), pero el hecho es que estos vestidos de novia me tienen totalmente cautivada. Quienes me conocen saben que no pasaré por el altar, pero si tuviera que hacerlo (siempre obligada, bajo coacción y amenaza de muerte) elegiría uno de estos vestidos de la diseñadora francesa Laure de Sagazan. Realmente románticos, ¿no les parece? La descubrí gracias a una publicación de facebook de la revista Elle y no puedo dejar de mirarlos.