Bajo el lema de la feria más joven de Europa,Room Art Fair ha celebrado su segunda edición. Joven no porque parte del gran público y de los participantes que allí acudimos rondaban los treinta y más y treinta y menos, sino joven por concepto, por buscar ese tú a tú que en las ferias tradicionales sólo se da si ya conoces a los galeristas o te atreves a entablar conversación y preguntar precios. Tú a tú desde el momento en el que expositores, coleccionistas y bloggers hemos compartido habitación/stand durante los tres días de la feria en el Hotel Praktik Metropol de Madrid, desde que el público se ha paseado por las habitaciones para curiosear entre las obras expuestas en cada rincón del bien aprovechado espacio disponible.
Espai Tactel, Room Art Fair, 2012. Foto: Camilayelarte
Room Art Fair, 2012. Foto: Camilayelarte |
Más allá de la juventud y el easy going que ha desprendido la feria en sí, Room Art Fair es un formato de feria que muestra el cambio que se está dando en los modelos de producción y distribución del arte contemporáneo. No voy a decir que una feria como RAF esté sustituyendo al modelo tradicional de feria, el mercado del arte es demasiado complejo y tiene demasiado poder como para creer que el viejo modelo esté muerto, pero sí creo que junto al modelo tradicional co-existen otras realidades dentro del sistema del arte que necesitan de plataformas distintas de proyección, y que surjan ferias como RAF o Affordable Art Fair, son una muestra de ello (os recomiendo el artículo de Andrés Castaño en relación a los nuevos modelos de feria).
Art Deal Project, Room Art Fair, 2012. Foto: Camilayelarte
A punto de Fuga. Room Art Fair, 2012. Foto: Camilayelarte
Metro. Room Art Fair, 2012. Foto: Camilayelarte |
|
Esta co-existencia de realidades de la que hablo se ha hecho palpable en los expositores que han participado en la feria. En Room Art Fair han coincidido galerías con un modelo de gestión tradicional y galerías que proponen nuevas formas de trabajo. De todos los conceptos puestos en crisis, el de galerista sea tal vez el más cuestionado. Galerías que se proponen como plataformas de comisariado, como es el caso de Art Deal Project, una agencia de arte contemporáneo dirigida por Isabel Lázaro en Barcelona cuya finalidad es la proyección de artistas emergentes dentro de los circuitos del arte y que funciona sin necesidad de un espacio físico permanente, a través de exposiciones proyectadas en función del lugar en el que se celebran. Con el comisariado como telón de fondo pero contando con el espacio de la galería como referencia, María Díaz y Araceli Torres de
About Art en Pontevedra, proponen distintos tipos de servicios relacionados con el arte. La galería como lugar de encuentro donde acoger distintas actividades relacionadas con la cultura, es la propuesta de A punto de Fuga en Santiago, cuyas directoras Paula Cabaleiro y Beatriz Suárez Saa plantean un diálogo intergeneracional entre artistas emergentes y ya consolidados.
Espacio Plano B, Room Art Fair, 2012. Foto: Camilayelarte
Room Art Fair, 2012. Foto: Camilayelarte
También
hemos visto opciones que prescinden directamente de la figura del galerista, Say Hi! Gallery por ejemplo, es una plataforma de proyectos expositivos, curatoriales y editoriales gestionado directamente por los artistas Lliure Briz, Irene Álvarez y Carlos Arroyo, como propuesta para renovar la escena cultural a través de fórmulas de colaboración transversales. Otro modelo de autogestión es el de
HilaTina ediciones, un grupo de artistas y editores independientes que trabajan en la creación de libros de artista y cuentan con
La Lavandería como espacio dedicado a la enseñanza y la experimentación.
HilaTina, Room Art Fair, 2012. Foto: Camilayelarte
Más allá de los nuevos formatos de distribución y proyección, el éxito de una feria radica en las ventas. La presencia de coleccionistas es fundamental para que funcione y se creen las sinergias necesarias. En este sentido y a pesar de que cada galería podía invitar a sus coleccionistas para que se hospedaran en el Hotel, las galerías con más experiencia en el sector han echado en falta precisamente aquéllos factores que se dan en una feria de arte tradicional. Entre el multitudinario público que se paseaba pasillo arriba, pasillo abajo con la copa de Absolut Vodka en la mano, no abundaba según opinión de algunos galeristas, el perfil de coleccionista dispuesto a comprar, con una actitud algo menos lúdica y más profesional. Es interesante observar que
en la valoración final de la feria las galerías más jóvenes han valorado positivamente Room Art Fair como una ocasión de ampliar el network, de conocer y colaborar en proyectos comunes, sin que la presencia o no de coleccionistas haya pesado en el resultado final. ¿Expectativas distintas? Probablemente.
Say Hi! Gallery, Room Art Fair, 2012. Foto: Camilayelarte
Say Hi! Gallery, Room Art Fair, 2012. Foto: Camilayelarte
Room Art Fair
es una feria que se mueve en la frontera entre el diseño gráfico y el arte contemporáneo. Su principal atracción es que
tiene las posibilidades de convertirse en una feria de arte emergente cuya identidad se base en un modelo transversal que englobe no únicamente galerías, sino distintas plataformas y agentes de creación. Su éxito futuro radicará en la capacidad de convocar propuestas de calidad, que valoren su participación en la misma como una verdadera ocasión de proyección, venta, producción y distribución de arte.
Podéis ver el álbum completo de la feria en
Flickr