No hay otra clase de ropa para eventos en las tiendas. Cualquier otra prenda que pueda suponer algo de abrigo brilla por su ausencia. Es un mensaje claro y directo: esta es la ropa que debe llevar una mujer femenina, elegante y guapa, de lo contrario irá inapropiada, dando la nota y levantando críticas merecidas. No es una elección, es un dictamen.
Dejemos de perpetuar la imagen de que la mujer debe ir medio desnuda para ser femenina, elegante y atractiva. Adecuemos nuestra ropa a la temperatura de la época del año y el lugar en el que vivimos, rechacemos la normalización de una moda ilógica, abandonemos esas actitudes que solo nos llevan a repetir anticuados cánones, a hacerles el juego a unos cuantos y a pillar alguna que otra bronquitis…