Estoy hasta las narices de los malos, de que sean los protagonistas de lo que pasa en el mundo. Cansado de políticos corruptos, de multinacionales que explotan a los trabajadores y de la sensación de vivir en un mundo corrupto, al servicio de unos pocos y donde sólo importa el dinero.
Así que, hoy, voy a hablar de los buenos.
Y para hablar de los buenos, voy a contaros la historia de Marta y su nuevo proyecto de ropa customizada: Grändma, modelitos fetén.
Porque cuando miro a mi alrededor, veo un montón de gente buena, que se lo curra mucho, que trabajan duro y que hace todo lo posible por echarle una mano a las personas que tienen al lado.
Y quiero creer que el mundo les pertenece, que por mucho cabrón que haya suelto dispuesto a jodernos, al final las personas honradas, trabajadoras y que se esfuerzan día a día van a conseguir ser los protagonistas de lo que pasa en este mundo.
Marta, un ejemplo de “gente buena”.
Conozco a Marta desde hace más de 7 años y puedo decir que es comprometida, honrada y muy buena gente.
Y cómo la mayoría de personas que conozco, trabaja un montón para conseguir pagar su hipoteca, los recibos y a ratos poder disfrutar de estar con los amigos y disfrutar de la vida.
Siempre le ha gustado vestir a su manera, un poco vintage, un poco moderna y totalmente a su rollo. Y resulta que, “su rollo”, le gusta mucho a las personas que la rodean. Y de ahí nace el proyecto que os voy a presentar,
Grändma, modelitos fetén: Ropa customizada
Hace poco a ha visto la luz este proyecto de ropa customizada. Os dejo con el video de presentación y después sigo contándoos.
La idea es sencilla. Rescatar ropa fetén de segunda mano en el rastro de Madrid, en Berlín o Londres, customizarla a su estilo y venderla.
Puedes ver su colección de ropa customizada y valorar por ti mismo.
Y yo te pido que le eches un ojo, que le ayudes a difundir su proyecto con un me gusta en su página de Facebook y que, si entre todos nos ayudamos, conseguiremos que los buenos se conviertan en los protagonistas del mundo.