A veces parece que la comodidad está reñida con la sensualidad y no tiene porqué ser así. Yo soy muy exigente en el tema braguitas y sujetadores porque no todo me vale. A veces me apetece ponerme sexy, pero también estar a gusto con lo que llevo en el interior.
Una de las prendas a las que me he hecho aficionada es a los kimonos, mucho más cuquis que las batas o los albornoces. Es la típica cosa que nunca me habría comprado, pero que me regalaron y le estoy sacando mucho más partido del que pensaba cuando estoy en casa. Tenéis otras opciones de kimono aquí.
Y para las frioleras, esta prenda os va a encantar. Se están poniendo de moda los onesies para Navidad. Ya que pasamos tantas horas en casa y queremos sentirnos a gusto y sin pasar frío, estas prendas o buzos de una sola pieza quedan genial. Pueden ser de terciopelo o de algodón y son muy confortables. Perfectas para tumbarse en el sofá, tomar una taza de té o café bien calentito y ponerse al día con las novedades literarias o con los últimos capítulos de Netflix.