Y es que no se trata de ser manitas sino de buscar la ubicación adecuada. En este caso, han trasformado los palets en un ropero de diseño ayudándo a separar ambientes entre el recibidor y el resto de la casa colgados del techo. Además, no hace falta ni pintarlo. Simplemente hay que ponerle unos colgadores al ropero y a guardar la ropa. Sin duda, un nuevo aire para el recibidor de esta casa.
¡A por una semana estupenda!
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