La rosa mosqueta se ha convertido en un componente habitual en muchos cosméticos por sus propiedades nutritivas, cicatrizantes y antioxidantes. De todos los productos que hay en el mercado solo un pequeño porcentaje utilizan aceite puro de rosa mosqueta ecológico de origen natural que se obtiene a partir de las semillas de los frutos de la Rosa Moschata.
Tiene un alto contenido en ácidos grasos no saturados de la serie oleico, linoleico y linolénico, que por su alta sebo-afinidad consiguen atravesar las membranas cutáneas regenerando las estructuras dañadas la piel. (En su uso externo).
Cuidar la piel y mantenerla siempre hidratada y nutrida es imprescindible para conservarla sana y luminosa. Tengamos la edad que tengamos.
El aceite de rosa mosqueta resulta ideal para la reparación y regeneración de la piel, y está indicado para d espués de los tratamientos estéticos (láser, depilaciones, peelings químicos y físicos, mesoterapia, liftings, etc.) para rozaduras y para mejorar el aspecto de las cicatrices consolidadas como q ueloides, marcas de acné, (sí, MARCAS DE ACNÉ), después de la exposición al sol, para mejorar (o prevenir) las estrías y para las pieles envejecidas.
En el tratamiento de la piel seca, envejecida y foto-envejecida (por el abuso de los baños de sol), el aceite puro de rosa mosqueta regenera y rejuvenece visiblemente la piel, actuando en los siguientes aspectos:
- favoreciendo a la regeneración celular post-solar.
- mejorando el micro-relieve cutáneo, disminuyendo el surco de las arrugas más profundas.
- atenuando las líneas de expresión.
- aportando flexibilidad y luminosidad.
Además, resulta excelente como tratamiento hidratante y nutritivo para la piel seca y envejecida, y como tratamiento específico de ciertas zonas como el cuello, los labios, los párpados y el contorno de ojos.
En áreas bien delimitadas o en superficies pequeñas (hablamos de cicatrices o estrías) y preferiblemente durante la noche que es cuando la piel está más predispuesta a repararse y regenerarse gracias al ciclo de sueño, puede utilizarse una pequeña gasa impregnada con rosa mosqueta y adecuándola a la superficie a tratar y cubrirla con un apósito para lograr un contacto más directo y prolongado del principio activo con la zona afectada. Así conseguiremos una reparación más rápida de los tejidos y una regeneración óptima de la piel.
¿Y vosotros? ¿Conocíais los beneficios del aceite de rosa mosqueta? ¿Lo habéis probado alguna vez? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!
Besos desde mi blog!!!
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