El piloto de Mercedes, quién se situó líder de la carrera tras los primeros metros, no encontró apenas oposición durante las 57 vueltas, ya que tanto el Red Bull de Daniel Ricciardo como el McLaren de Kevin Magnussen se quedaron en segunda y tercera posiciones a gran distancia.
“Ha sido un día increíble. Me siento en la luna,” dijo Rosberg, quién se adjudicó la victoria número 100 para un monoplaza de F1 con motor Mercedes. “Todos han trabajado muy duro. Estoy realmente agradecido a Mercedes por facilitarme un coche tan espectacular.”
“[Pero] queda mucho trabajo por hacer [a medida que avance la temporada]. Todavía podemos mejorar un montón y debemos hacerlo porqué nuestros rivales no se quedarán dormidos.”
En el otro lado del garaje de Mercedes la historia fue completamente distinta, ya que Lewis Hamilton se tuvo que retirar tras solo tres vueltas.
“Estaba pilotando con solo cinco cilindros, mala suerte pero la competición es así,” explicó Hamilton a los medios.
“Tenemos un muy buen ritmo y Nico está haciendo un gran trabajo,” añadió, antes de que Rosberg lograra la victoria.