Si hay un dulce que me sabía a poco en los surtidos navideños, eran los roscos de vino. Me encanta la textura que tienen, y me privan el sabor de las semillas que llevan, soy fan incondicional del sésamo y el anís, en todas sus versiones. Así que hace ya varios años que decidí que no me iba a quedar con ganas de más, y me puse manos a la obra La primera vez el resultado no me gustó demasiado, me quedaron muy apelmazados, así que fui variando la receta hasta que quedó como a mi me gustan, y no solo a mi, hay algunas personas de mi entorno que también les gustan mucho y que me han pedido la receta, así que para ellas y para todos, aquí queda, que ya van siendo horas de ponerse manos a la obra con los dulces navideños, a algunos el reposo le sienta muy bien.
Ingredientes:
- 300 g de harina (175 g normal y 175 de fuerza)
- 100 g de manteca de cerdo a temperatura ambiente
- 125 g de vino dulce
- 150 de azúcar en polvo
- 1 naranja, la ralladura
- 2 cucharadas de sésamo (ajonjolí)
- 1 cucharada de anís
- Azúcar en polvo para rebozar
- Tostamos la harina en una sartén hasta que esté doradita, pero cuidando que no se queme para que no amargue.
- Tostamos el sésamo, moviendo la sartén durante 3 o 4 minutos. retiramos, dejamos templar, y a continuación machacamos las semillas en un mortero para extraer todo su aroma.
- Precalentamos el horno a 170 ºC.
- Mezclamos la manteca y el azúcar, removiendo con una cuchara de madera hasta que ambas cosas estén totalmente integradas.
- Tamizamos la harina, la mezclamos con las semillas tostadas, con las semillas de anís y con la ralladura de naranja. Añadimos la mezcla de manteca/azúcar y el vino, mezclamos con un tenedor, cuando tengamos una mezcla arenosa, pasamos a trabajarla con las manos hasta conseguir una masa lisa y suave.
- Extendemos la masa sobre papel de hornear dejándola de 1, 1,5 cm de grosor.
- Formamos los roscos con un cortador redondo, o en su defecto con un vaso pequeño. Para hacer el agujero he usado la parte posterior de una boquilla de la manga pastelera.
- La masa que sobra, la volvemos a amasar y la estiramos de nuevo.
- Se cuecen en el horno caliente durante 12-14 minutos.
- Cuando estén fríos los rebozamos en azúcar en polvo.
- Se conservan en un taper o en una caja de lata. Para mí gusto están más ricas y aromáticas cuando han pasado varios días.
¡Feliz finde!