La receta es sencilla, el único inconveniente es el de la harina que no os puedo dar una cantidad exacta, pues hay que ir agregándola a la masa , según vaya admitiendo , en este caso, el ojímetro es esencial….Ha de quedar una masa blanda con el suficiente cuerpo que nos permita formar las rosquillas, pero tampoco demasiado consistente pues si no, éstas al enfríar, una vez hechas, quedarían duras como piedras.
En el blog ya tengo publicadas otras recetas de rosquillas diferentes, de limón con cobertura de chocolate, de leche condensada y anís, de hojaldre… y es que este postre tan tradicional y tan nuestro , siempre se acoge con agrado . En este caso son de limoncello que les aportan un toque distinto , de hecho, volaron en un santiamén.
La receta es sencilla, el único inconveniente es el de la harina que no os puedo dar una cantidad exacta, pues hay que ir agregándola a la masa , según vaya admitiendo , en este caso, el ojímetro es esencial….Ha de quedar una masa blanda con el suficiente cuerpo que nos permita formar las rosquillas, pero tampoco demasiado consistente pues si no, éstas al enfríar, una vez hechas, quedarían duras como piedras. Elaboración :Batir los huevos con el azúcar, la ralladura, el Royal, el agua y el licor. Cuando ha aumentado bastante la mezcla , le agregamos el aceite y seguimos batiendo hasta que esté bien homogeneizado. Añadimos la sal y la harina , ésta poco a poco, hasta conseguir una masa que se pueda manipular pero que quede blanda , no dura , sino las rosquillas serían muy secas.Nos engrasamos o enharinamos un poquito las manos y vamos formando las rosquillas que freíremos en abundante aceite de oliva virgen . Es importante no arrebatarlas porque se quemarían y no se harían por dentro, asi que las freíremos a fuego medio, que no esté demasiado caliente.Una vez que se queden doradas, se van pasando a un plato con papel absorvente para quitar el exceso de grasa .Para hacer la glasa mezclamos el azúcar con el licor hasta que tome una consistencia espesa y con una brocha las pincelamos y pasamos a una fuente.
La receta es sencilla, el único inconveniente es el de la harina que no os puedo dar una cantidad exacta, pues hay que ir agregándola a la masa , según vaya admitiendo , en este caso, el ojímetro es esencial….Ha de quedar una masa blanda con el suficiente cuerpo que nos permita formar las rosquillas, pero tampoco demasiado consistente pues si no, éstas al enfríar, una vez hechas, quedarían duras como piedras.