Si os gustan las rosquillas, hoy os dejo una receta que me parece extraordinaria.
Tengo varias recetas publicadas, todas ellas riquísimas, de este tipo de bollería, porque en casa nos encantan, por lo que cuando vi publicada esta receta en el blog de "Kanela y Limón" supe de inmediato que la haría, porque ha sido un flechazo a primera vista.
El resultado, os puedo asegurar que es sorprendente: su sabor es delicioso, pero lo que más sorprende es la "ternura" que se paladea en cada bocado.
Queda una masa tan suave, que casi parece un bizcocho y guardadas en una lata, aguantan perfectamente unos cuantos días (si ello es posible y no se comen antes).
Supongo que tod@s conoceréis el blog de Kanela y Limón, porque el suyo es uno de esos blogs
de lujo y de referencia.
Todas sus recetas son siempre interesantes, atractivas y con grandes ideas y sorpresas.
Un blog muy cuidado, tanto en contenido como en presentación,con una calidad fotográfica, que en ocasiones me hace dudar si me gusta más el plato que presenta o sus preciosos bodegones.
Gracias Cristina, por todo lo que nos aportas, y por los momentos tan agradables que me proporcionas cada vez que llego a tu cocina :-)
Ingredientes
- 4 huevos
- 1 kg. aprox. de harina
- 100 g. de azúcar (*)
- 250 g. de mantequilla derretida
- 1 pocillo de aceite de girasol (*)
- 1 pocillo de leche
- 2 pocillos de anís
- ralladura de 1 limón
- 1 sobre de levadura química
- una pizca de levadura de panadero
Para el baño
- 1/2 vaso de agua
- 200 ml. de anís
- 5 cucharadas de azúcar
Preparación
- Mezclar todos los ingredientes e ir añadiendo la harina mientras se va amasando, hasta formar una masa que no se pegue a las manos.
- Dejar reposar durante una hora y media. Transcurrido el tiempo, estirar la masa y formar las rosquillas del tamaño deseado.
- Freir en abundante aceite de oliva y una vez frias, bañarlas en la mezcla del agua, anís y azúcar. (*)
- Dejar que las rosquillas reposen al menos media hora después del baño, ya que de lo contrario, el sabor a anís será demasiado fuerte.
- Una vez que el baño se haya empapado bien y ya estén secas, se pueden guardar en una lata y aguantan varios días perfectamente.
(*) Notas:
- 1 pocillo = 100 ml.
- Aunque en la receta original, no se rebozan en azúcar, Cristina, de Kanela y Limón optó por esta opción para darles un aspecto más atractivo, rebozándolas con azúcar después del baño.
- También yo incorporé 100 g. de azúcar en la masa, que tampoco la receta original la contiene, y considero que quedan bien equilibradas de sabor, con el punto dulce adecuado.