Está en boca de todos: el superministro (y según algunos, sucesor de Zapatero) Rubalcaba está con fiebre en una UCI. Al parecer, en un control rutinario se le detectó una PSA anormalmente alta, lo cual provocó una cascada diagnóstica que ha acabado con una biopsia prostática que ha desencadenado una septicemia.
Y es que, a pesar de que algunos consideran que "el PSA en sangre es un gran test para detectar la presencia de un cáncer de próstata", las evidencias científicas, como nos recuerda el maestro Luis Lozano, no avalan ni por asomo el uso de la PSA como forma de detección de cáncer de próstata. Es más, el uso indiscriminado de este marcador desde hace más de 20 años en Estados Unidos puede haber sido responsable de cerca de un millón de casos de sobrediagnóstico (y sobretratamiento -o tratamiento de un cáncer que de otra manera no hubiera sido nunca diagnosticado en vida y que nunca hubiera ocasionado problemas-) de cáncer de próstata.
O sea, que Rubalcaba, por favor, no te hagas más controles rutinarios de PSA...