A veces, los pequeños detalles son los que marcan la diferencia a la hora de que una casa nos encante. La que hoy comparto en el blog lo que era un antiguo granero, que han transformado después de una cuidadosa reforma, en un precioso loft. Espacio y más espacio abierto y mucha funcionalidad.
En una gran reforma hay que escoger dónde vamos a invertir "mejor" el presupuesto con el que contamos. Yo siempre digo, que las cosas que permanecen y que son para muchos años, son aquéllas donde debe irse el grueso del presupuesto. Los pequeños detalles, ese mueble con el que soñamos desde siempre, unas cortinas que nos enamoren, son cosas que pueden esperar un poco más. No hace falta tenerlo todo listo desde el primer día, verdad?
En ese sentido, soluciones sencillas, pero bien pensadas, pueden sacarnos de algún "apuro" de diseño. Os pongo un ejemplo: en la imagen de portada del post, vemos la trasera del sofá bien resuelta. En realidad, pide un mueble tipo estantería a gritos (por capacidad de almacenaje extra, y porque una trasera al aire tan grande, y que se vea desde todos los ángulos, queda realmente "fea"). Así que han optado por crear ese efecto con una estructura hecha de revistas y tableros. Ingenioso, diferente, barato y práctico. No se puede pedir más.
Os dejo con el resto de la casa, que seguro que os gusta tanto como a mí.
Feliz domingo!
Coralia.(psss, psss... Muchas más casas bonitas si os habéis quedado con ganas!)