Hoy en día llevamos una vida tan estresada que eso hace que nuestro cuerpo, muchas veces, diga: ¡Basta ya! Como el cuerpo no sabe comunicarse de manera verbal sí lo hace de manera física y puede decirte que bajes el ritmo a través de dolores de cabeza, de garganta, problemas en el estómago, problemas en la piel…todo hace que llegue un momento en el que no puedas más.
Aunque al principio cueste trabajo es importante mentalizarse de la importancia que tiene ser constante en pequeños gestos que pueden cambiar mucho tu día a día. Antes de irte a la cama ten en cuenta las siguientes cosas:
-Planifica tu cena para dos horas antes de irte a la cama. Esto es España, donde tenemos la costumbre de cenar muy tarde, se hace complicado. Pero querer es poder. Si te vas a la cama a las 23, intenta cenar no más tarde de las 21 aunque lo ideal es que cenes a las 20. Así cuando vayas a la cama habrás terminado la digestión y tu sueño será mucho más reparador.
-Intenta no beber alcohol en casa en la cena. O, como mucho, una copa de vino tinto.
-Tómate una infusión de relajación y ten un momento solo para ti en el que medites tranquilamente tu día y aquello que podías haber hecho mejor.
-Desmaquíllate y aplica tus cremas. Mímate.
-Cepíllate los dientes. Un estudio reveló no hace mucho que más de la mitad de la población española olvidaba hacerlo. Cepillándote los dientes todos los días se evitarían muchísimos problemas dentales.
– Apaga la wifi. Por la noche no la necesitas y es nociva.
– Apaga el móvil.
-Bebe un vaso de agua y agradece un día más. A la vida, a quién quieras. La gente positiva es más feliz.
(Fuente: blog.clinicabruselas.com)