LA LOCURA EN LOS GRANDES NO DEBE DEJAR DE VIGILARSE...
Oír con los ojos es una de las agudezas del amor.
SER O NO SER ESTA ES LA CUESTIÓN.
Ser o no ser, esta es la cuestión:
Si es más noble sufrir en el ánimo los tiros
Y flechazos de la insultante fortuna o
Alzarse en armas contra un mar de agitaciones
Y desafiándolas acabar con ellas
Morir: dormir,
Nada más. Y con un sueño decir que acabamos
Con el sufrimiento del corazón y los mil golpes
Naturales que son herencia de la carne
Esta es una consumación piadosamente desviable
Morir, dormir
A transitional moment por Bentolman
Dormir y tal vez también soñar
Si ahí está el tropiezo
Pues tiene que preocuparnos ¿qué sueños podrán llegar?
En ese sueño de muerte cuando nos hayamos desecho de este
Embrollo mortal he aquí el pensamiento que nos hace tan
Interminable el infortunio.
Pues quien soportaría los latigazos e insultos del tiempo
El agravio del opresor, la burla del orgulloso
Los espasmos del amor despreciado
El retraso de la justicia la insolencia del poder supremo
Y las patadas que el paciente merito recibe del indigno
Cuando incluso uno mismo podría procurar ser
Eterno reposo con un simple puñal
Quien aguantaría cargas
Gruñendo y sudando sin cesar bajo el peso de la vida
Si no fuera porque espera que haya algo después de muerte
El país sin descubrir de cuyos límites ningún viajero regresa jamás
Desconcierta la voluntad y nos obliga a soportar los males
Qué día y noche nos afligen antes que lanzarnos a otros
Que desconocemos
Así la conciencia nos convierte a todos en cobardes
Y así el colorido natural de la resolución se debilita
Por la pálida tonalidad del pensamiento y las empresas
De mayor importancia y empuje por esta consideración
Incluso tuercen su curso y pierden el nombre de acción. +
Hamlet +
Hamlet, 3, I William Shakespeare
Estamos hechos de la misma materia que los sueños y nuestra pequeña vida termina durmiendo
No enciendas tanto la hoguera contra tu enemigo que alcance a quemarte
Tan a destiempo llega el que va demasiado deprisa como el que se retrasa demasiado.
Algunas caídas son el medio para levantarse a situaciones más felices
El amor no prospera en corazones que se amedrentan de las sombras
Si empiezo a desconfiar de mi suerteestoy perdido,pues tengo ideas cada vez menos atrevidas.Pero cerca, aquí cerca el lobo aúlla, despertando al mal hombre,al mago bueno.
Con un corazón que no puede cumplir más promesas ya.Los genios son buenos servidores y malos amos.Si les has visto primorosos caíste en el lazo.Tu bolsillo es más profundo que su gracia y calcular su coraje puede llevarme la vida a un corazón que no puede cumplir más promesas ya.
Yo te saqué un día de allí y me encadené.Te obedecí hasta donde pude mi genio amor.Me pude apartar de tu corazón en otro crimen más y me alejé de tu seducción y tu dulce voz.... Tu dulce voz.
Littlelea
Dragriff
PARÁBOLA DEL TRIÁNGULO
Óscar Hahn (Chile)
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EL FONENDOSCOPIO
(España)
El fonendoscopio es el único instrumento capaz de situar la subterránea tristeza del corazón. Plantaciones de margaritas, cubiteras de hielo, obuses rojos, se descubren con increíble asombro al. amplificar el sonido de adentro. El ahogo de algunos corazones irrecuperables se detecta en los oídos como un pitido débil, mientras que los corazones con amplios espacios de hierba retumban en los tímpanos durante horas. El fonendoscopio permite detectar la hondura roja y los soplos de viento en el corazón. La existencia de viento en el latido puede deberse a muchas causas: dormir sobre caballos alados, encerrarse en una habitación con tres mil mariquitas voladoras, rozar una mano con la yema de los dedos. Para los corazones empeñados en hacer viento, el riesgo de locura y de abandono es alto, dado el desequilibrio que supone tener siempre gente volando por el corazón. Auscultar las máquinas tragaperras, los buzones, las ventanas del tren. Ir escuchando corazones de gente por las calles, en las multitudes, en los amontonamientos. Poner el fonendoscopio en las manos, en la espalda, en las puertas, en los labios, para atender al ruido de adentro*. Situar el fonendoscopio sobre tu respiración, sobre tu calma, para diagnosticar la descorazonada tristeza de tu cercanía. *Raúl Vacas Polo: El ruido de adentro |