Saber menos y disfrutar más! esto de la gastronomia se nos está yendo de las manos

Por Gastronoming @gastronomingorg

Una vez me dijeron que el saber no ocupa lugar, que alguien me diga ahora, donde guardo yo tanto libro mejor, bueno, al grano, en la gastronomía hay tanto de ambiguo como de preciso, me explico: entre los cocinillas, los blogueros gastronómicos, los periodistas de lo mismo, foodies, gourmands, gourmets, sibaritas, cualquier otra tribu, secta relacionada o similar y afines a la cultura de zampar, (si hasta aquí no lo has pillado, entiéndase como beber y comer bien), el tema de saber de gastronomía se nos está yendo de las manos, por que parece ser, que aquí que todo el mundo sabe de lo suyo y de gastronomía, quiero decir con esto, que todos somos muy conocedores de nuestra profesión, pero más aún de la gastronomía. Si bien es cierto que no hace falta ser profesional de la gastronomía para “saber” y/o hacer apreciaciones sobre ella, tampoco se trata de, por saber algo más de la cuenta, tener al menos cinco blogs de cocina entre tus favoritos de internet, haber leído el reportaje de turno de la revista dominical de cualquier periódico, no importa el país, sí, en otros países también los hay, estar enganchado al canal de cocina, o ver cuanto programa de cocina pasen por la caja boba, esto último es una verdadera locura!, nos da derecho a creer saberlo todo en un campo tan extenso como es la cultura gastronómica, Por otra parte, hay que aclarar una cosa, saber cocinar, no nos convierte automáticamente en un cocinero como tal, mucha gente cree que es el único requisito para montarse un bar, restaurante o similar, pero esto es otro tema.

Edamame

Tal vez, hoy en día y por el mundo “tan pequeño” en el que vivimos, debido al acceso fácil y rápido a la información, antes por defecto y ahora me parece que en exceso, además, no necesariamente sea buena, ni tan siquiera real, sea la causa de este alboroto gastronómico que nos hace discutirle al más pintado sumiller, criticar con autoridad a un reputado cocinero, incluso enseñarle al personaje de detrás de una barra sobre alguna bebida, tampoco vale otear todas sus bebidas expuestas en la barra y pedir justo la que no tiene para dejarlo mal, nadie se hace grande en algo empequeñeciendo a los demás!, es cierto que hay de todo, pero, no lo olvidemos, hay de todo, como en todos lados y en algo tan subjetivo como el gusto y el sentir, que es la forma básica y primaria de la gastronomía, no existen las verdades absolutas, o sobre gustos no hay nada escrito, sobre gustos no se discute, de gustos y colores…, hay tantos dichos populares y tan precisos al respecto, elije uno, hay para regalar.

Creo que debemos complicarnos menos la vida, ser más sencillo ante un placer tan sublime como el de comer o beber, porque seguro que lo disfrutariamos más, es como cuando bebemos un vino, parece que estemos haciendo una cata profesional, en vez de una hedonista, social o de puro placer, así de básica y mortal, una cata “por que yo lo valgo” y punto, sin más alharacas ni aspavientos, solo quiero beber y disfrutar, sentir y dejar que la bebida haga el resto, esto es lo que deberíamos hacer con toda la gastronomía, basta ya! de una opinión técnica, releída y memorizada sobre el origen de este atún, de tildar de hereje vinícola al acompañante de mesa por no saber las 37 cualidades organolépticas del vino en cuestión, preguntar con indignación y en voz alta como si fuese una cuestión de estado, ¡¡¿No sabes lo que es Edamame?!!, criticar a alguien por no saber comer con palillos, mirar por encima del hombro a alguien que le guste el vino y que no sepa que es Coonawarra, o si pide un vino con hielo ¿Por qué mirarlo raro?, no hace falta saber que es Noma, beber Kopi Luwak los domingos, haber comido ceviche o un  silkie, tener una selfie con Alex Atala, saber preparar mojitos, o haber hecho o probado mil y un cosas innecesarias para poder disfrutar, si te gusta comer lentejas con plátano (entiéndase o similar algarabía gastronómica) y eres feliz enhorabuena, estas letras no son para ti, esto va dedicado a lo que ahora parecen ser dos bandos enfrentados, a los profesionales que ningunean al cliente neófito y los aficionados que parecen serlo sin dedicarse a ello y crucifican al que sabe menos que él, no señores, no tenemos por que saber todas estas cuestiones, para disfrutar de la gastronomía, solo se necesita eso, saber disfrutarla, lo demás sobra y ni tan siquiera para llevar.

Región vinícola australiana de Coonawarra

Dichosos aquellos que son capaces de disfrutar de las comidas más sencillas y no morir en el intento.

Gastronoming 27-08