El superyó (esa autoridad que es la conciencia moral) está en relación con el Ello, lo cual quiere decir que tiene acceso a los deseos prohibidos del sujeto. Entonces pensar mal o actuar mal supone lo mismo para él, ya que el deseo inconsciente es indestructible. Cuanto más santo es el individuo, más exigencias y sacrificios le reclamará el superyó. Si no quisiéramos ser tan buenos, seríamos mejores.
Laura López psicóloga-psicoanalistaTelf 610865355 www.psicoanalistaenmalaga.com