- La menopausia: los cambios hormonales producen bochornos y momentos de intenso calor, provocando la sudoración.
- La ansiedad:una mente preocupada puede hacer que el cuerpo libere cortisol –conocida como la hormona del estrés– lo que acelera las funciones internas y produce calor.
- Los medicamentos: la sudoración puede ser resultado de medicamentos que alteren el sistema nervioso, como antidepresivos y/o medicinas para la presión
- Cenar o hacer ejercicio cerca de la hora de dormir: la ingesta de alimentos y el ejercicio acelera el metabolismo y aumenta la producción de calor.