Sabor metálico en la boca

Por Gabriel Giner @esaludcom

Aunque pueda parecer algo extraño, lo cierto es que la sensación de sabor metálico en la boca es muy común, sobre todo entre la población adulta. No es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma que puede indicar distintos trastornos de salud. Puede ser de carácter leve o grave, en función de cuál sea la causa.

Las razones por las que surge el sabor metálico en la boca pueden ser muy variadas. En los casos más graves puede desembocar en la pérdida total tanto del gusto como del apetito.

Causas del sabor metálico en la boca

Son varias las razones por las que puede darse el sabor metálico en la boca.

Higiene oral deficiente

Una de las principales causas de esta condición tiene que ver con una mala higiene oral. No cepillarse los dientes o pasarse el hilo dental después de la comida puede dar lugar a enfermedades de carácter grave en el largo plazo como la periodontitis. Pues bien, uno de los principales síntomas de las infecciones en la boca es precisamente el sabor metálico.

Los problemas dentales que pueden ser responsables del sabor metálico son los siguientes.

  • Gingivitis: se da por la acumulación de placa bacteriana entre los dientes y las encías, formando así sarro.
  • Periodontitis: es la consecuencia de una gingivitis no tratada. La placa bacteriana acaba afectando al hueso.
  • Caries.

Tratamiento con medicamentos

Determinados tipos de medicamentos como los antibióticos y determinados fármacos para el sistema cardiovascular pueden originar el sabor metálico en la boca. También medicamentos como los antidepresivos ya que afectan en gran medida al gusto debido a que cierran las papilas gustativas.

Infecciones

Las infecciones que afectan de algún modo al sistema respiratorio como el resfriado también pueden cambiar el sentido del gusto. Se trata de una condición totalmente temporal que puede afectar tanto a adultos como a niños. Una vez curada la infección con el tratamiento adecuado el sabor metálico desaparece.

Enfermedades sistémicas

Otra de las causas del sabor metálico en la boca tiene que ver con determinadas enfermedades sistemáticas. Trastornos renales, así como diabetes o un mal funcionamiento del hígado. También otros como la deficiencia de vitamina B12 en el organismo o el hipertiroidismo.

Niveles de minerales alterados

El sabor metálico en la boca puede tener su causa en altos niveles de minerales, como el hierro o cobre, en el organismo. Del mismo modo, la deficiencia o exceso de zinc también puede dar lugar a esta condición.

Embarazo

Son muchas las mujeres embarazadas, sobre todo durante el primer trimestre, que tienen cambios en el sentido del gusto. Así, en un alto porcentaje de casos aparece esta condición.

Insuficiencia renal crónica

Si existe algún tipo de anomalía en los riñones, es normal que estos no funcionen de manera adecuada. Así, existe un cierto riesgo de que se acumulen en el organismo desechos peligrosos que eleven la presión arterial. En estos casos, el cuerpo puede retener un exceso de líquidos y no producir los glóbulos rojos suficientes para su buen funcionamiento.

Enfermedades del sistema nervioso

En ocasiones el sabor metálico en la boca responde a desequilibrios en las funciones neuronales. Trastornos que afectan de alguna manera al sistema nervioso pueden alterar tanto el sentido del gusto como del olfato.

Demencia

También las personas con demencia sufren alteraciones en el gusto de forma habitual. Es importante conocer que las papilas gustativas y los nervios del cerebro están conectadas. Así, los cambios en el gusto se dan cuando la zona cerebral vinculada al gusto no funciona correctamente.

Gastritis

Otra de las causas de esta condición es la gastritis y otras enfermedades del aparato digestivo.

Exposición a agentes químicos

La exposición durante periodos de tiempo prolongados a determinadas sustancias químicas como el mercurio o plomo, puede producir un sabor metálico.

Inhalación de sustancias irritantes

Existen determinadas profesiones en las que los empleados están sometidos a la inhalación de agentes químicos como el polvo de caucho, la gasolina o el cobalto, entre otros.

Tratamiento de quimioterapia o radioterapia

Este es un síntoma muy frecuente tanto entre adultos como entre niños sometidos a quimioterapia o radioterapia. En muchos casos se trata como un efecto secundario de este tipo de tratamientos.

Intoxicación por pescado

El consumo de determinados pescados que den lugar a una intoxicación histamínica también puede causar el sabor metálico en la boca. Puede suceder con la caballa, el atún y el bonito.

¿Cuándo acudir al médico?

En un alto porcentaje de casos el sabor metálico pasa al cabo de unos días. Esto ocurre cuando la causa radica en enfermedades de carácter leve como un resfriado por ejemplo. No obstante, si es recurrente o continúa presente con el paso del tiempo, lo mejor es consultar con el médico ya que quizá sea el indicio de un trastorno de mayor gravedad.

Tratamiento del sabor metálico en la boca

El tratamiento que se aplica no está enfocado a tratar el sabor metálico como tal, sino para combatir la enfermedad que ha dado lugar a este indicio. Así, si ha surgido por un resfriado, el médico recomendará seguir un tratamiento para hacer frente al virus y aliviar los síntomas. En cualquier caso, mantener una correcta higiene bucal es esencial.

Remedios caseros para el sabor metálico en la boca

Hay una serie de remedios caseros que pueden ser de gran ayuda para tratar esta condición.

  • Agua y sal: los enjuagues de agua y sal funcionan muy bien para cuidar las encías y eliminar cualquier tipo de bacteria presente en la boca. Además, ayuda a desinflamar la garganta. Lo recomendable es hacer un enjuague bucal con estos ingredientes después de cepillarse los dientes.
  • Cítricos: el consumo de cítricos estimula de forma notable la segregación de saliva. Se trata por tanto de un gran remedio para minimizar el sabor metálico de la boca.
  • Higiene bucal: por supuesto, es muy importante mantener una correcta higiene bucal. Es esencial cepillarse los dientes después de las comidas, utilizando además hilo dental y enjuague bucal para eliminar todas las bacterias y restos de alimentos.
  • Hidratación: la correcta hidratación es fundamental para mantener el correcto funcionamiento del organismo. Lo aconsejable entre la población adulta es tomar entre dos y dos litros y medio de agua diarios. De este modo se evita la sequedad de la boca.
  • Alimentación: teniendo en cuenta que niveles alterados de vitaminas pueden dar lugar a esta condición, es importante llevar una dieta saludable y equilibrada.

Conclusión

El sabor metálico en la boca es un trastorno muy común, aunque no se habla demasiado de él. Y es que las causas por las que puede darse son muy amplias y diversas. Desde trastornos de carácter leve como un resfriado hasta otros mucho más graves como la insuficiencia renal crónica.

Se recomienda prestar especial atención a si el sabor metálico persiste en el tiempo. De ser así, lo más recomendable es acudir al médico para que determine cuál es la causa y establezca el tratamiento más oportuno.