¿Quién me lo iba a decir? Llevo muchos años viajando a Galicia, a veces para enseñar a navegar a jóvenes en Boiro o en otros puntos de la ría de Arousa, a veces a Coruña ver a mi amigo Ángel, otras veces para disfrutar con su gastronomía y pese a ello, aún no conocía la provincia de Ourense, más que como ruta de paso de camino hacia las Rías Baixas o por ser el lugar de nacimiento de Alfonso Rechu.
Gracias a una iniciativa para la promoción de su turismo en la que el modelo Tapas & Blogs salía de Madrid para tomar fuerza en Galicia, un grupo de blogger pudimos descubrir muchas de las riquezas que esconde la ciudad de Ourense. Allí, me encontré con amigos a quienes no conocía personalmente, y me reencontré con otros que ya son buenos amigos.
Foto montaje con los asistentes tomada del blog de Ni Mata ni engorda
Con una excelente organización, pudimos aprovechar muy bien el tiempo, hacer un muchas cosas y conocer un montón de detalles de esta maravillosa tierra.
Desde luego, si no sabéis donde pasar unos días disfrutando de buena gente, buena comida y muchas cosas para hacer y descubrir, la opción de Ourense es una estupenda elección. Debéis considerarla para el próximo puente de la Constitución-la Inmaculada. Os cuento algunas cosas que podréis descubrir.
Las calles, los pinchos y la noche
Como llegamos el viernes por la noche, la mejor opción era recorrer las calles de la zona de pinchos que rodea la Catedral y comernos diferentes tapas, máximo dos en cada lugar y probar diferentes vinos, en compañía de un grupo genial. Como eramos muchos nos dividimos en tres grupos, para encontrarnos luego todos juntos para tomar unas copas.
Por destacar algunos de los pinchos, me encantó el Porco celta, (alimentado con castañas a diferencia del ibérico que se alimenta de bellotas) sobre níscalos y boletus que probamos en la taberna A Taranza. En O Lume, junto a la plaza de Los Suaves, disfrutamos de unas empanadillas de boletus, y en O Fontefría, la deliciosa Anchoa, que parecía un lomo de lubina, del tamaño que tenía. Una delicia.
Tras los pinchos, fuimos a tomar unos Gin Tonics en el Tragaluz, y el plan continuaba yendo a descansar en el hotel. Sin embargo, algunos prolongamos la noche hasta bien entrada la mañana en lo que se denominó Plan B, y lo pasamos estupendamente. (Ya sabéis, lo mejorcito de cada casa, que siempre se termina encontrando)
As Burgas y el Auditorio con Flavio Morganti
Por la mañana nos acercamos a la fuente termal de As burgas, para dirigirnos hacia el Auditorio, donde nos esperaba un completo programa informativo sobre los distintos productos gastronómicos de calidad que ofrece Ourense.
Nos hablaron del Pan de Cea (delicioso e incomparable) nos presentaron el aceite Aouris con oro comestible, las castañas y marrón glacé de Cuevas y los vinos biodinámicos de A pita cega y el ribeiro tostado de Costeira, todo ello enmarcado en un show cooking que dirigió con maestría el chef Flavio Morganti que además nos preparó en directo su maravilloso Pulpo Ouriensis, un plato delicioso y con una excelente presentación.
Para comer Flavio Morganti presentó un catering muy surtido que iba preparando en directo y donde nos acercabamos a comentar cómo hacer cada plato. Deliciosos los crujientes de hongos empanados y la carne gallega a la plancha.
Las termas de Outariz
Unas magníficas instalaciones termales, con circuitos de estilo japonés, aguas calientes, contrastes, burbujas y chorros nos dejaron como nuevos para continuar el viaje. Una maravilla el aprovechamiento de las aguas termales de la provincia, que os recomiendo visitar. Obviamente, (aunque hubo todo tipo de peticiones en twitter para capturar los momentos) no tenemos más fotos de este momento de relajación que esta foto en grupo de los asistentes.
La cena en A Taberna
Como era de esperar, en este estupendo restaurante nos esperaba otro festín, basado en los productos locales. Solomillo de porco celta, grelos, castañas, setas y pescados y marisco de las Rías, fueron los elementos con los que el chef construyó el menú. Delicioso el pargo al horno, por si tenéis ocasión de probarlo.
En resumen, un viaje a una ciudad maravillosa, con muchos atractivos turísticos para visitar, actividades a realizar y una gastronomía basada en el producto que no debéis perderos. Eso fue Sabores de Ourense. Una maravillosa experiencia que os recomiendo para cuando tengáis un fin de semana largo o un puente que dedicarle. Os encantará.
Sed felices,
Mil gracias a todos los bloggers con los que compartimos la experiencia, y en especial a Alfonso por su cariño y dedicación. Un abrazo para tod@s l@s bloggers galleg@s que tuve ocasión de conocer por primera vez, con el deseo de volver a coincidir en más ocasiones y otro para los ya conocía porque seguro que repetiremos. Fue un auténtico privilegio compartir mesa, noche y charla con todos vosotros. Gracias a Ourentur por organizar tan estupendamente el fin de semana.