La seguridad alimentaria es un problema creciente en China. ¿De qué forma puede una cadena de supermercados ayudar a paliar este problema? Eso es lo que se planteó Tesco en el país asiático. Y la solución vino de la mano de la agencia Cheil WW Hong Kong, que desarrolló las "Safety bags", unas bolsas que ayudan a disminuir y eliminar los residuos de pesticidas que contienen las frutas y verduras frescas.
Todo empezó tras la alerta de Greenpeace, que afirmó que los pesticidas dañinos con los que trataban a los vegetales en China eran responsables de numerosas enfermedades en la población. La idea de las "Safety bags" de Tesco es elaborar bolsas que, mediante la fotocatálisis, sean capaces de eliminar los restos químicos de los alimentos. De este modo, utilizando el poder de la luz, las bolsas "rompen" los componentes químicos dañinos y los hacen desaparecer a través del aire
Así, basta con almacenar las verduras en las bolsas y exponerlas a la luz exterior durante tres horas para que el proceso se lleve a cabo y se puedan consumir los alimentos sin peligros para la salud.