Sáfico, de Catherine Fisher - Crítica literaria

Por Eltiramilla

Tipo de crítica: Novedad 2011
Título original: Sapphique
Segunda parte de la bilogía Incarceron: Incarceron, Sáfico
Clasificación: Novela fantástica distópica
Nuestra Edición: Molino, 2011, 16 €
Valoración: 4’5 sobre 5

Attia se ha quedado sola después de que Finn saliera de Incarceron, así que antes que mantenerse a la espera decide tomar las riendas de su vida, lo que la conduce a trabajar para un extraño ilusionista llamado Rix. Sin embargo, algo llama la atención de esta esclava liberada, pues el mago afirma poseer el guante de Sáfico, que fue una especie de profeta venerado por los presos por la consecución de su libertad tiempo atrás, al que se atribuyen poderes increíbles y que llamará la atención de muchos. En la Corte, Finn, conocido ahora como el príncipe Giles, a quien se creía desaparecido, cuenta con la ayuda de la fiel Claudia y el debilitado maestro Jared para tratar de paliar los ataques que periódicamente le sobrevienen al tratar de recuperar trozos de su pasado como príncipe, y que le restan credibilidad tanto ante sus enemigos como ante sus amigos. Pero por si no fueran pocos los peligros a los que todos ellos se enfrentan, la cárcel misma parece determinada a conseguir un protagonismo aún mayor, lo que tendrá efectos insospechados para ambos mundos.

Tras el apresurado final con el que Catherine Fisher despide a sus personajes al final de Incarceron, Sáfico supone la vuelta al ritmo pausado y bien medido del comienzo, aunque no por ello exento de emoción. Nos guía a través del apasionante y variado paisaje interior que la cárcel guarda, y mediante estampas con Attia como principal protagonista, nos descubre cómo transcurre allí la vida y las consecuencias que se derivan de la partida de Finn. No pretendo desvelar los secretos de la trama de esta novela para no arruinaros su amena lectura, pero sí os avanzo que la originalidad del planteamiento trazado por la autora es, si resulta posible, aún mayor en esta secuela, que no deja ningún elemento al azar, siempre con un porqué para todo. Las inquietudes de los protagonistas aparecen bien pinceladas y resultan lógicas para el lector, lo que permite empatizar con ellos y tratar de ponerse en su lugar. Además, no hay personajes exageradamente buenos o malos, sino que las decisiones de cada uno se adaptan a sus vivencias, y es digno de señalar lo bien que se encuentra dibujada la dependencia emocional entre unos y otros y cómo ello les afecta. Por otro lado, la autora vuelve a hacer pequeños guiños a conocidos clásicos como Moby Dick, lo que incide en el aspecto distópico de la obra al intuir un posible futuro para nuestro planeta. En cuanto al ambiente de la cárcel con sus caminos, caravanas, gentes y poblachos, resulta mucho más detallista y logrado que el de la Corte, probablemente queriendo acentuar la sensación de paradoja Interior-Exterior. Se plantean también algunas cuestiones éticas en torno a lo que implica la pertenencia a uno u otro estatus social, así como al carácter del ser humano; en ese sentido, pese a la ambientación en un periodo cuasimedieval, esta bilogía es de  corte bastante moderno. La única parte negativa que encuentro es que pese a que la ambientación ayuda mucho a meterse de lleno en la historia, parece un tanto desaprovechada, más teniendo en cuenta que no parece que el mundo de Incarceron vaya a ser retomado por la autora.

Mucho más tendría que decir sobre Sáfico, pero realmente mi recomendación se basa en los siguientes tres elementos de la novela: personajes con carácter, una mitología propia bien fundada y una trama llena de sorprendentes revelaciones. Si todo ello te satisface, no busques más, pues Sáfico y su predecesora son un gran hallazgo.