Pese que al comienzo de la Q3 llegó a ocupar posiciones más adelantadas, Sainz reconoció que el desenlace no significó ninguna decepción. “Estamos más o menos donde esperábamos; sí que es verdad que, al principio, estábamos un poquito más adelante, pero ya sabemos que los equipos con motor Mercedes, como Williams y Force India, van poniendo más potencia según avanza la sesión y nos vamos yendo un poco para atrás. Más no se podía hacer, pero estoy muy contento con el día de hoy: he estado muy cómodo con el coche durante toda la clasificación, he hecho buenas vueltas sin parar y no puedo pedir más”.
Carlos Sainz reveló que su escudería había previsto una clasificación pasada por agua pero que, al secarse el asfalto, se vio obligado a cambiar el alerón trasero. “Creíamos que iba a estar mojado y en el último momento he tenido que cambiar al de ayer al secarse la pista. Fue la decisión correcta, aunque no fácil, porque al haber rodado con otra ala en los libres 3 siempre te queda alguna incógnita. Pero me he adaptado bien otra vez y he ido rápido”.
El objetivo para la carrera pasa por convertir esta buena clasificación en un resultado en los puntos, después de los problemas sufridos en el Gran Premio de Bahrein, donde Sainz sufrió el primer abandono de la temporada. Aunque el español, que partirá con los superblandos que montó en la Q2, no quiso desvelar gran cosa sobre su estrategia para una prueba en la que las opciones son numerosas. “Va a ser una carrera difícil, con muchas estrategias y veremos a equipos intentando ir a dos paradas, otros a tres… El neumático medio no fue tan mal ayer y es una posibilidad; el superblando va muy bien, pero se degrada muchísimo así que estamos ahí, pensándonoslo”.