La sal de Epsom es un producto natural procedente de la región inglesa de Epsom que se utiliza desde hace cientos de años debido a sus múltiples beneficios para la salud.
Y es que estas sales nos brindan la oportunidad de aprovechar todas las propiedades del magnesio, un mineral que cuenta con un sinfín de bondades para el organismo.
¿Cómo se usa la sal de Epsom?
El magnesio no es absorbido con facilidad por el estómago, pero sí por la piel.
Es por ello que las sales de Epsom se agregan al agua del baño, lo que hace posible que la dermis se empape de todos sus beneficios.
Pero, ¿cuáles son las bondades de la sal de Epsom? En Trucos de salud caseros te las desvelamos.
Energía y vitalidad
Sumergirte en un baño de agua templada y sal de Epsom ayudará a tu organismo a producir trifosfato de adenosina, una sustancia natural que aumenta los niveles de energía y vitalidad.
Un antidepresivo natural
Las sales de Epsom también son capaces de combatir el estrés y la depresión, ya que ayudan al cuerpo a producir serotonina, más conocida como “la hormona de la felicidad”.
Solo hay que sumergir el cuerpo en un baño de agua caliente al que se le haya añadido una cucharada de sal de Epsom y unas gotitas de aceite esencial de lavanda.
Propiedades antiinflamatorias
¿Tienes dolores musculares y quieres aliviarlos de una forma casera y natural?
La sal de Epsom puede serte de gran ayuda debido a que actúa como un antiinflamatorio natural. Únicamente debes mezclar el producto con un poco de agua y masajear la zona afectada durante unos minutos para reducir las molestias.
Para quitar astillas
Si alguna vez te has clavado una astilla en la mano o en el pie y no has sabido cómo actuar, las sales de Epsom se convertirán en buenas aliadas.
Y es que, si sumerges el área afectada en agua con sal de Epsom, conseguirás que las astillas salgan a la superficie y podrás extraerlas con facilidad.
Dónde comprar sales de Epsom
Las sales de Epsom pueden adquirirse en herbolarios y tiendas de productos naturales.
En cuanto a su precio, este oscila entre los 8 y los 13 euros por un frasco de 300 gramos, una tarifa que varía dependiendo de cada establecimiento.