¿Todavía pensáis que sazonar los alimentos es perjudicial? Sí, en parte tenéis razón. La sal de mesa a la que estamos acostumbrados (la que venden en los supermercados) no es beneficiosa para la salud. Pero esta sal no tiene nada que ver con la sal de mar, o sal marina natural sin refinar (que suele venderse en tiendas de dietética o de alimentación natural y/o especializada).
La sal de mar (o sal marina) sin refinar proporciona al organismo, dos importantes minerales: sodio y cloruro. El cuerpo es incapaz de producir estos minerales por su cuenta. Además de ello, es rica en otros más de treinta minerales entre los que cabe destacar su contenido en magnesio, calcio y potasio.
Al contrario que la sal refinada, la sal marina natural ayuda a regular la cantidad de líquido en el organismo. Pero eso no es todo:
Contribuye a mejorar la función suprarrenal adecuada.
Ayuda a mantener el equilibrio entre los niveles ácido + alcalinos (equilibrio del pH) del organismo. (Ya os hablaré de ello en otro post).
Previene los calambres musculares.
Por el contrario, la sal refinada, sal común o sal de mesa (y todos sus sucedáneos) está químicamente tratada y a pesar que tambien contiene sodio y cloruro, su proporción es muy inferior a la contenida en la sal natural sin procesar químicamente, (o sea que nada que ver).
Para “enriquecerla”, muchas veces, se agrega yodo a la sal de mesa (química), “supuestamente” para enriquecer la dieta con este mineral (sal yodada), pero si se toma demasiado sal de mesa enriquecida con yodo, se puede llegar a crear un nivel tóxico de yodo en el organismo, pudiendo llegar a dañar potencialmente la tiroides.
Para evitar que la sal de mesa se apelmace y/o hasta para que parezca más atractiva a la vista, se suelen añadir aditivos químicos que consumidos en gran escala pueden llegar a ser tóxicos.
En cambio, la sal marina natural sin refinar suele tener un color gris muy pálido, debido en parte en su contenido en algas marina, y su textura es ligeramente húmeda.
¿Y qué cantidad de sal marina sin refinar se puede tomar a diario? Las personas que no tengan ningún problema de salud, pueden tomar como máximo, una cucharadita por día (unos cinco gramos). No más… Y por descontado, estas medidas no se pueden aplicar en la sal refinada, sal de mesa o sal común (aunque nos la intenten vender con otro nombre).
Besos desde mi blog!!!