Y es que no se me ocurría nada con limón o lima que no fuera un limoncello o un bizcocho casero de limón, que ya los tengo publicados. Pero es que los pimientos y yo no somos nada amigos. De niña no soportaba ni el olor ni el sabor de los pimientos verdes pero ya de mayor descubrí los pimientos amarillos y empecé a camuflarlos en los platos, muy picaditos, y ahora cocino tanto el rojo como el amarillo que, para mi, son los más dulces.
Así que, siguiendo el hilo del camuflaje, he elegido hacer una salsa de pimientos que podemos usar tanto para una carne como para condimentar una pasta. El sabor es muy rico y suave, seguro que os encanta.
Ingredientes: 1 pimiento rojo; 1 pimiento amarillo; 1 cebolla; 2 dientes ajo; 1 cucharadita pimentón picante; 1 cucharadita pimentón dulce; 1 cucharadita perejil; 1 cucharadita orégano; 3 cucharadas queso quark; 3 cucharadas mayonesa; sal; pimienta; agua; aceite.
Preparación: Pelar y picar la cebolla y el ajo. Limpiar los pimientos de semillas y picar. En una sartén poner una base de aceite y sofreír la cebolla, el ajo y los pimientos a fuego suave durante 10 minutos. Salpimentar al gusto. Añadir los dos pimentones, el perejil y el orégano y mezclar bien.
Poner el sofrito en el vaso de la batidora y triturar muy bien con un poquito de agua (un vaso de chupito). Pasar la salsa a un cazo y mezclar con la mayonesa y el queso quark deshaciendo los posibles grumos. Servir templada.
Espero que os guste mi propuesta para el Reto Color y Sabor de Temporada y deseando estoy de ver las de mis compañeras. ¡Hasta el mes que viene!