En casa desde luego no nos dura mucho, la utilizamos para todo o casi todo. Lo que puede que notéis en falta es el uso del azúcar, yo jamás le pongo. Una, por que hay gente diabética y otra porque me gusta la salsa de tomate tal cual, pero si doy con unos tomates que requieren su uso (este no ha sido el caso) lo que hago es sustituirlo por un poquito de canela ya que también se utiliza y sirve para contrarrestar la acidez del tomate.
Así aprovechando que mi hermana pequeña me estaba pidiendo que subiera la receta de mi salsa, aquí la dejo para ella y para quien guste probarla.
Ingredientes:
- 1 kg de tomates maduros.
- 2 cebollas.
- 2 dientes de ajo.
- Aceite de Oliva Virgen.
- Tomillo.
- Sal
Preparación;
- Comenzamos lavando los tomates , les hacemos una cruz superficial en la parte de arriba y los escaldamos en agua hirviendo durante 2 minutos.
- Pasado ese tiempo los colocamos dentro de un bol amplio con agua bien fría.
- Les quitaremos la piel y reservaremos el tomate entero en otro bol aparte. Los troceamos groseramente y reservamos.
- En una sartén con medio vaso de aceite sofreímos las cebollas y los ajos picaditos a fuego suave.
- Seguidamente añadimos los tomates troceados un poco de tomillo y sal.
- Removemos con ayuda de una cuchara de palo hasta que veamos que los tomates van soltando todo su jugo.
- Dejamos que se vayan haciendo sin prisa y una vez deshechos del todo rectificamos de sal si es preciso y retiramos del fuego.
- Solo nos queda pasarlos por un chino y obtendremos una salsa de tomate casera fina y sabrosa.