Tod@s sabemos que una buena salsa alegra y mejora con diferencia cualquier plato, y por supuesto, si es casera muchísimo mejor. Además evitamos los aditivos que suelen llevar las industriales, así como un porcentaje alto en azúcares, sal y grasas saturadas. Y aunque unas lleven más tiempo de elaboración que otras, con una salsa casera siempre saldremos ganando, tanto en calidad como en sabor.
Ingredientes:
- 1 kg de tomates maduros.
- 1/2 pimiento verde.
- 1/2 pimiento rojo.
- 2 cebollas.
- 2 dientes de ajo.
- Perejil.
- Tomillo.
- Orégano.
- Aceite de Oliva Virgen Extra.
- Sal.
Preparación:
- Comenzamos cortando los pimientos en trocitos pequeños y picando las cebollas y los ajos.
- En una sartén con un chorrito de aceite, pochamos las cebollas y los ajos, en cuanto comiencen a estar blanditos, agregamos los pimientos.
- Mientras se van haciendo, escaldamos los tomates en agua hirviendo durante dos minutos, haciéndoles una cruz superficial en la parte de arriba con ayuda de un cuchillo.
- Los sacamos a un bol con agua muy fría y pasados unos minutos, procederemos a quitarles la piel.
- Los cortamos en trozos y los unimos a los pimientos, añadimos un poco de sal, el perejil, el tomillo y el orégano.
- A fuego medio bajo dejamos que se vaya haciendo todo el conjunto, removiendo de vez en cuando.
- Luego solo nos queda retirar del fuego, dejar templar y pasar por la batidora.
- Conservar en la nevera.