Salud integral: La testosterona

Por Camilo Camilo Acosta @camiloacos

La testosterona es hormona del tipo andrógeno que si bien se considera “la hormona masculina”, es producida por el cuerpo tanto de hombres como de mujeres.

No obstante, por lo general el organismo de los varones genera de 20 a 40 veces más testosterona que el de las mujeres. Cabe mencionar que el hecho de que las mujeres comúnmente produzcan menos testosterona que los hombres no significa que posean impulsos sexuales menores o débiles. Por el contrario, los especialistas señalan que al parecer las células del cuerpo femenino son más sensibles a la testosterona que las del hombre.
En el hombre, la producción de testosterona se lleva a cabo en los testículos (más de 90%) y en las mujeres en los ovarios, mientras que en la capa externa (corteza) de las glándulas suprarrenales ambos sexos producen una mínima cantidad.

La testosterona es la hormona sexual más importante entre los hombres. De esta dependen las características típicamente masculinas, como el vello facial, púbico y corporal, como también los músculos. Esta hormona también ayuda a mantener el impulso sexual, la producción de espermatozoides y la salud de los huesos. El cerebro y la glándula pituitaria (una glándula pequeña en la base del cerebro) controlan la cantidad de testosterona que producen los testículos.

La deficiencia de testosterona es común en los hombres mayores. En muchos casos, se desconoce la causa.
La deficiencia de testosterona (también denominado hipogonadismo) puede causar:

    • Reducción del impulso sexual
    • Disfunción eréctil
    • Insuficientes espermatozoides
    • Agrandamiento de las glándulas mamarias (pechos)

Con el tiempo, el bajo nivel de testosterona puede producir la pérdida del vello del cuerpo, músculos y fuerza física, además de la acumulación de grasa. Si este nivel bajo de testosterona es crónico (por largo tiempo), también puede causar el debilitamiento de los huesos (osteoporosis); alteraciones del estado anímico; pérdida de energía y reducción en el tamaño de los testículos. Los indicios y síntomas (lo que nota y siente) pueden variar de persona a persona.

¿Qué causa la deficiencia de testosterona?
Un bajo nivel de testosterona puede ser resultado de Una lesión testicular (trauma, castración) o infección, Tratamientos con radiación o quimioterapia para el cáncer, Algunos medicamentos como analgésicos con opio, Trastornos hormonales (tumores o enfermedades en la glándula pituitaria, nivel elevado de prolactina), Enfermedades crónicas como trastornos del hígado y los riñones, obesidad, diabetes de tipo 2 y VIH/SIDA, y algunos Trastornos genéticos.

¿Cómo se diagnostica la deficiencia de testosterona?
Durante un examen físico, su médico le examinará el vello del cuerpo, el tamaño de las glándulas mamarias y el pene, y el tamaño y la consistencia de los testículos y el escroto. Su médico posiblemente le haga pruebas para determinar si ha tenido pérdida de visión periférica, que podría indicar un tumor en la pituitaria, una causa poco común de deficiencia de testosterona.
Su médico también le hará análisis de sangre para comprobar si su nivel de testosterona está bajo. El nivel normal generalmente es de 300 a 1,000 ng/dL (nanogramos por decilitro), pero esto depende del laboratorio que hace el análisis. Para un diagnóstico de deficiencia de testosterona, quizá sea necesario hacerle más de un análisis de sangre a primera hora de la mañana (entre las 7 y 10 AM) y, en algunos casos, análisis de hormonas de la pituitaria.
Si usted tiene síntomas de deficiencia de testosterona, su médico quizá le sugiera que consulte con un endocrinólogo. Este experto en hormonas puede ayudarlo a determinar la causa. Hable francamente con su médico sobre su historia médica, todos los medicamentos que está tomando, ya sean recetados o no, problemas sexuales y cualquier cambio importante en su vida.

¿Cuál es el tratamiento para la deficiencia de testosterona?
La terapia para restituir la testosterona puede estimular el interés sexual, las erecciones y el crecimiento del vello corporal; mejorar el estado anímico, y aumentar el nivel de energía y la densidad de los huesos y masa muscular. Hay diversos métodos para restituir la testosterona:

  • Geles o parches que se ponen en la piel
  • Inyecciones
  • Tabletas que se adhieren a la encía
  • Pellets que se insertan bajo la piel o píldoras (en algunos países fuera de Estados Unidos)
  • El mejor método depende de lo que usted prefiere y tolera, y el costo.

Hay riesgos en el uso prolongado de testosterona. El riesgo potencial más serio es el cáncer de la próstata. Durante el tratamiento con testosterona, los hombres afroamericanos, los mayores de 40 años que tienen parientes que han tenido cáncer de la próstata y todos los hombres de más de 50 años de edad deben mantenerse bajo observación para detectar cáncer de la próstata. Los hombres que tienen o se sospecha que tienen cáncer de la próstata o cáncer de las glándulas mamarias no deben recibir tratamiento de restitución de testosterona.
Otros riesgos posibles del tratamiento con testosterona incluyen:

  • Aumento de glóbulos rojos
  • Acné
  • Agrandamiento de los pechos
  • Crecimiento de la próstata
  • Apnea, una interrupción esporádica de la respiración durante el sueño (poco frecuente)
  • Acumulación de fluido (edema) en los tobillos, los pies y las piernas (poco frecuente

Preguntas que debe hacerle a su médico
¿Cuál es la causa de mi deficiencia de testosterona?
¿El reemplazo de testosterona es una opción para mí?
¿Cuándo debo volver a medirme el nivel de testosterona?
¿Debo consultar con un endocrinólogo?

Testosterona y enfermedades del corazón: ¿hay un vínculo?
Hace mucho tiempo se había señalado aquí mismo la incidencia de la testosterona en casos de depresión. Ahora, recientes y nuevas conclusiones médicas confirman que los bajos niveles de testosterona en los hombres puede tener una relación directa con afecciones cardiovasculares. Conozcamos un poco más sobre estas novedades.

El estudio, publicado en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, y asumido por el Dr. Johannes Ruige, del Hospital de la Universidad de Gante, en Bélgica, afirma que los hombres que tienen niveles bajos de testosterona pueden tener un riesgo ligeramente elevado de desarrollar o morir por una enfermedad cardiovascular.

La investigación se sustentó en el examen de estudios sobre enfermedad cardiovascular y testosterona registrados entre 1970 y 2013. Aunque los resultados del análisis sugieren alguna relación entre las dos afecciones, los mismos señalan pocas evidencias entre los bajos niveles de testosterona y, por ejemplo, la ateroesclerosis o el estrechamiento y endurecimiento de las arterias, habituales causas de ataques cardíacos y accidentes cerebro-vasculares.

El Dr Ruige declaró: “Cuando revisamos la investigación existente sobre testosterona y enfermedad cardiovascular, un creciente cuerpo de evidencia sugiere una relación modesta entre las dos”

A pesar de la efectividad que registra el tratamiento para aumentar los niveles de testosterona en aquellos hombres que lo necesitan, el director de esta investigación convino que dicho tratamiento no tiene ningún efecto beneficioso para paliar las enfermedades cardiovasculares.

La interpretación que hace el Dr Ruige de los resultados obtenidos es que todavía existen “desigualdades” a la hora de comprender la relación entre testosterona baja y enfermedades cardiovasculares y cree que la clave de los objetivos futuros sobre esta relación estarán en evaluar con mayor precisión, el impacto real de los medicamentos para la sustitución de testosterona en la salud cardíaca de los pacientes.

Fuentes: