Inspirado en los baños termales de la antigua Roma, la obra arquitectónica busca el placer no sólo en piscinas, sino también, la claridad de la luz día y el sonido de las cortinas de agua, que hacen cuadros en el inmenso blanco que predomina en casi todas las áreas del complejo, dando matices y texturas en cada espacio.
A pesar de que el color principal del complejo es blanco, existe una gran zona semicerrada en colores brillantes que ayuda a minimizar el eco del sonido, complementan esta función los diferentes pisos, techos, y los falsos techos acústicos.