El próximo año se introducirán motores V6 de 1.6 litros con turbocompresor, junto con varias modificaciones aerodinámicas y el chasis.
Y con dos meses de separación entre el final de la temporada de este año y el primer test que se celebrará del 28 al 31 de enero, Michael ha reiterado el reto que tienen por delante.
"Va a estar en el límite", dijo. "En estos días tenemos simulaciones, análisis de estrés y dinamómetros que son mucho más sofisticados que cuando tuvimos los últimos grandes cambios en el deporte, pero todavía hay un cierto trastorno con los sistemas los cuales son muy metódicos y con muchos procedimientos."
"Ahora los equipos hacen procedimientos operativos para asegurarse de que no cometen errores, y la mayor parte de ellos van a ir a la basura. Por eso haremos variaciones. Todos los equipos de la parrilla van a tener problemas con los nuevos sistemas".
Michael añadió que, a diferencia de los últimos años, no espera que los equipos se salten el primer test en favor del trabajo de desarrollo adicional o pruebas en el túnel de viento, ya que el tiempo en pista será fundamental para obtener una mejor comprensión de la nueva tecnología y los neumáticos Pirelli.
El primer test de pretemporada se disputará en Jerez seguido de dos test más en Bahréin.