Estas palabras tienen 140 años:
- La vida tiene un lado sombrío y uno brillante. De nosotros depende elegir el que más nos plazca.
- El éxito resulta de la lucha contra los obstáculos. Sin obstáculos no hay verdadero éxito. En la necesidad del esfuerzo hallamos la fuente principal del progreso de las naciones y de los individuos.
- Solo pueden ser elevadas las masas por medio de la elevación individual. El hombre debe ayudarse a sí mismo, porque de otro modo jamás podrá ser ayudado en forma eficiente por otros... Si tenéis que luchar con las dificultades, entonces trabajad a través de ellas... La Sabiduría del hombre aparece en sus actos, porque todo hombre es hijo de sus obras.
Son palabras de Samuel Smiles, y parace realmente increible que sean de tanta actualidad y que todavía tanto tiempo después tengamos que leerlas y convencernos a nosotros mismos de que todo esto es lo más importante en la vida.
Samuel Smiles (1821-1904) fue un Médico Escritor nacido en Escocia. Su primer libro lo tituló SELF - HELP y ha sido traducido al español como ¡AYÚDATE! Lo publicó en 1859 luego de tres años de enseñar a jóvenes pacientes de cólera en el Hospital a quienes destacaba que debían comprender que la Felicidad y el Bienestar, dependerían en el futuro del dominio sobre sí mismos. Cuando recordaba a sus jóvenes pacientes de cólera Smiles señalaba: Al leer esto a mis pacientes, los resultados que conseguí fueron mucho más satisfactorios de lo que esperaba, por eso titulé el libro AYÚDATE A TI MISMO.
En la Introducción de su primer libro escrito hace 141 años, Samuel Smiles relata que tres humildes jóvenes resolvieron un día comenzar a reunirse en las noches en la modesta habitación de uno de ellos, con el propósito de perfeccionarse, comunicándose entre sí lo que supieran. Pronto el lugar se hizo pequeño al aumentar el número de jóvenes interesados en aprender. Cuando llegó el verano comenzaron las clases al aire libre. Se acercaba el invierno y el número de jóvenes era muy grande. Logran arrendar una obscura habitación que había servido como hospital provisional de pacientes con cólera. Aquellos que sabían un poco enseñaban a los que sabían menos. Comenzaron a enseñarse a sí mismos y mutuamente a leer y escribir, luego aprendieron matemáticas, geografía, química y algunos idiomas. Eran unos cien jóvenes que aspiraban a algo más y quisieron en su humilde aula escuchar a conferencistas, e invitaron al Dr. Samuel Smiles, quien relata:
"Fui invitado para que les hablara un poco, con este espíritu les hablé en más de una ocasión, citando ejemplos de lo que otros hombres habían logrado, de lo que cada uno podía hacer por sí mismo,e indicando que su bienestar y felicidad como individuos en su vida ulterior tenía necesariamente que depender de ellos mismos... No había absolutamente nada nuevo o de original en este consejo, que era tan antiguo como los Proverbios de Salomón, y probablemente tan familiar. Pero a pesar que el consejo podía ser anticuado, fue bien recibido...
Algunos años después, este incidente fue traído a la memoria del autor por una visita nocturna hecha por un hombre, en apariencia, recién salido del taller de una fundición, quien manifestó que era ya patrón y que prosperaba, y tenía gusto en recordar con gratitud las palabras que habían sido dichas con tan desinteresado propósito a él y sus condiscípulos hacía algunos años, y hasta atribuía el éxito que había obtenido, al empeño puesto en obrar conforme con el espíritu de aquellas palabras...
SIGAMOS EL CAMINO Y LLEGUEMOS A LO MEJOR DE NOSOTROS MISMOS