El próximo San Valentín también se celebrará en la oficina. Y es que, según la última encuesta realizada por Randstad, un 33% de los trabajadores españoles se muestra dispuesto a tener una relación sentimental en el trabajo, cifra que llega hasta el 47% de los empleados en España si se elimina de la ecuación a su jefe.
Este porcentaje, sin embargo, es algo más bajo que el registrado el año pasado, ya que la mitad de los entrevistados (53%) por Randstad se mostró dispuesto a tener una relación sentimental con un compañero de trabajo.
En esta línea hay países que han dado pasos en este sentido, como Estados Unidos. En el país norteamericano es habitual que las compañías hagan firmar a sus empleados 'contratos de amor': este documento se utiliza para informar a la empresa de que dos de sus miembros mantienen una relación consentida y mutua. Es un mecanismo que utiliza la compañía para protegerse ante las posibles consecuencias de estas relaciones en el trabajo y que evita las posibles denuncias por acoso laboral.
Durante mucho tiempo, las relaciones personales entre compañeros han estado mal vistas en muchas compañías, una tendencia que, sin embargo, empieza a desaparecer. De hecho, el estado civil de los empleados se desestima a la hora de valorar un puesto de trabajo y ha comenzado a ser una pregunta olvidada en los procesos de selección.
Fuente: www.que.es