Sarah Jessica Parker sigue siendo un icono de estilo y por eso ocupa el lugar de honor, la portada, de la mítica revista Vogue en su versión americana, que dirige la eterna Anna Wintour.
Mario Testino ha fotografiado a la actriz de "Sexo en Nueva York" luciendo un aire retro, tan de moda ahora gracias a la serie "Mad Men", con su melena rizada recogida en un moño alto y luciendo vestidos sofisticados. En la segunda imagen Sarah hace un guiño a su faceta de madre y posa en una habitación infantil llena de juguetes. Arriba la actriz aparece con su marido, el actor Matthew Broderick.