Parece que no vamos a poder dejar de hablar de una infección por virus que viene creando graves problemas a la humanidad desde el inicio de los tiempos. O al menos así lo suponemos, porque no hay buenos registros de la enfermedad en el pasado antiguo. Casi todas las referencias históricas a esta enfermedad exantemática se remontan al médico persa Rhazés (Abu Bakr Muhammad ibn Zakariyya al-Razi; ar-Rayy, c. 865 – Bagdad?, c. 923). Con ello se dio en interpretar que es posible que una zoonosis viral del ganado ovino, mutase a la froma humana del virus y diera lugar a los primeros casos observados por Rhazés, que los describió disntinguiéndolo de otra enfermedad exantematica epidémica y también mortal como era la viruela. Si contamos desde entonces, el sarampión ha causado varios cientos de millones de víctimas mortales en todo el mundo. Cuando alrededor de la fecha del 12 de octubre, que conmemora el primer viaje de Cristobal Colón hasta el continente americano, se hicieron menciones críticas al genocidio de los originarios pobladores de las Américas. Sin restar un ápice al fenómeno histórico y las consecuencias que tuvo el encuentro de dos culturas en diferentes niveles de desarrollo, se puede resaltar que una buena parte del daño a la población autóctona se relacionó directamente con la transmisión de enfermedades contagiosas a quienes no tenian inmunidad específica por no haber sido nunca expuestos a ellas. La Enciclopedia de las pestes de JP Byrne señala que en 1529, un brote de sarampión en Cuba mató a dos tercios de los nativos que previamente habían sobrevivido a la viruela. Dos años más tarde, el sarampión fue responsable de la muerte de la mitad de la población de Honduras, y había devastado a México, América Central y la civilización inca. Fenómenos similares de mortalidad extrema por sarampión han sucedido en Groenlandia, la India y algunas islas polinesias.
Con el desarrollo de la vacuna, a estas alturas el sarampión bien podía haberse erradicado porque, al igual que la viruela, sólo existe el reservorio humano del virus. Hace poco tiempo, desde aquí anunciábamos que eso podía estar al alcance de nuestra sociedad (https://wordpress.com/post/pedsocial.wordpress.com/4903) cuando parecía extinguido el sarampión en todas las Américas.
Lamentablemente, políticas vacunales erráticas y la estúpida e incompresible reticencia de algunos a vacunar a sus hijos donde la vacuna está disponible y gratis, ha dado lugar a la reaparición de casos de sarampión en Europa. Este año se han registrado más de 40.000 casos y un número de fallecidos que supera la cuatro docenas. A las mencionadas causas de ausencia de vacunación se añaden la falta de disponibilidad de las vacunas en algunos países envueltos en conflictos bélicos, como Ukraina.
Quienes, por edad, hemos tenido la dolorosa experiencia de ver niños morir a causa de sarampión, no podemos dejar de recordar que la reaparición de la enfermedad no es algo perdonable ni admite excusas de ningún tipo. Y que la responsabilidad de evitarlo nos incluye a todos.
X. Allué (Editor)
(La imagen que ilustra este post está tomada de SlideTeam Inc.)