Sasserra malvasia de Sitges 2005

Por Jgomezp24
El privilegio de la tierra, de quien lleva generaciones viviendo de ella, para ella, con ella, la conoce y la respeta. La tierra es, también, su vino y ésta es una de las cosas que más aprecio cuando bebo: la tierra de origen, inconfundible, se tiene que percibir en el vino. Todo esto es Vega de Ribes y su Sasserra malvasía de Sitges 2005. "Sasserra" es el nombre antiguo de la zona de la sierra prelitoral catalana que comprende el macizo del Garraf, entre el Baix Llobregat, el mar Mediterráneo y la depresión del Penedès. Pertenece a la DO Penedès, pero sus vinos, como tan bien señalara David Martínez, tienen entidad propia. Puede que legalmente no sea así, pero quien sólo atiende a los vinos y a sus sabores (no a las leyes que los "maniatan"), sabe que sí, que esa sub-zona es especial, única. Por su variedad de alturas (de los 100 a los 500 metros), por la sequedad y pobreza de sus tierras (suelos calcáreos, con plenitud de fósiles), por la escasa lluvia aliviada por las brisas y humedad del amable mar cercano, por la vegetación de sotobosque que le es propia, por sus valles y recovecos, por sus laderas, el Garraf es una zona especial, que ofrece, más que otros, grandes vinos blancos (también de guarda).

Los Bartra i Roig, propietarios de Vega de Ribes, en Sant Pere de Ribes, perpetúan una tradición que arranca del siglo XII y que tiene una primera eclosión a finales del XIX, con medallas y reconocimientos de sus vinos en varias exposiciones. A inicios de los 90 del siglo pasado, Carles y Enric Bartra renuevan materiales en la bodega, pero persisten en su cultivo respetuoso (certificado ecológico por el Consell Català de la Producció Agrària Ecològica) e integrador del viñedo con las otras actividades agrícolas y ganaderas de la zona. A ellos les gusta hablar de ese ambiente de marina penedesenca porque el Garraf y ese litoral no son otra cosa que la salida del Penedès al mar. Sus vinos reflejan esa historia y las características de la zona y, en mi opinión, el que mejor lo hace (es, además, uno de los grandes blancos de la zona y del país), es el que vinifican en seco con la malvasía propia de la zona. 14,5% para este 2005 que muestra, sin más, qué bien está envejeciendo. No tengo datos de la vinificación y aunque podría haber llamado a Enric Bartra (somos buenos conocidos desde hace ya cierto tiempo), me quedo con mis impresiones.
En Vilanova i la Geltrú, en La Fitorra del Hotel Cèsar, tras una suave mañana de playa, agua de mar y sol, una mesa a la sombra de los pinos (¡muera el aire acondicionado cuando uno dispone de sombras y brisa marina!), una buena ensalada, una mejor caballa de ese Mediterráneo tan cercano y la malvasía Sasserra 2005 de los Bartra...hummm...dorado brillante, de sol en plena canícula, de aceite reposado. Aromas de resina de pino junto al mar, de aguja, de romero y tomillo. Huele al canto de la cigarra, huele a secarral, a tierra caliza y a óxido de hierro. Es un vino seco, además, pero zalamero en boca, nada cortante, casi goloso y de larguísimo posgusto. Con un buen rato a botella abierta y bien protegida por hielo, asoma el monte bajo, de nuevo el matorral y esa sensación que tanto me gusta: sonidos y olores junto al mar en un vino blanco de la tierra donde uno está. Y todo por 10 € la botella...