José Juan Rivero*
A estas alturas cabría hacerse la siguiente pregunta: ¿qué repercusión ha tenido la crisis sobre este panorama? Pues realmente ha disminuido nuestra satisfacción con la vida, que si lo sumamos a los niveles de infelicidad anteriores, generan la sensación actual. Pero seguimos cayendo en el mismo error, nos centramos más en potenciar los factores económicos, frente a las personas. Se intenta generar ese nivel de riqueza anterior sin hacer esfuerzos en aquellos factores que generan bienestar, por eso estas quedan relegadas frente a la economía, sin darnos cuenta que en los últimos treinta años los índices de felicidad en los países que considerábamos económicamente fuerte no han variado significativamente. Sin embargo, no potenciamos a las personas, generando recursos que generen significado en sus vidas, que aporten felicidad. *Psicólogo y miembro de la Sociedad Española de Psicología Positiva Imagen tomada de: http://3.bp.blogspot.com/_1pXDGmx4wf8/TTWfJaUZR7I/AAAAAAAAAAw/xwrMQ7HgTYc/s1600/clima-laboral.jpg