Sayri Tupac

Por Enrique @asurza

Sayri Tupac fue el segundo de los incas de Vilcabamba. Era todavía un menor de edad cuando Manco Inca, su padre, fue asesinado por los almagristas en 1545. El poder fue asumido interinamente por Atoq Supa, quien probablemente fue un familiar del pequeño Sayri Tupac, y mantuvo la decisión de seguir combatiendo a los españoles con ataques esporádicos a las caravanas que transitaban entre Cuzco y Lima. En 1548, aplastada la rebelión de Gonzalo Pizarro, quiso el licenciado Pedro de la Gasca persuadir a Sayri Tupac para que saliera en paz de su refugio. Para tal misión se valió de su tío Paullu Inca, confiando en que, siendo familiar suyo el portador del ofrecimiento, el inca aceptaría. En una carta al rey, fechada el 17 de julio de 1549, La Gasca se lamentaba del fracaso de tal misión, quedando las negociaciones interrumpidas.

Misión española para un acuerdo con Sayri Tupac

Luego sería el virrey Andrés Hurtado de Mendoza quien, entre 1550 y 1556, emprendería las gestiones para conseguir la salida de Sayri Tupac de su refugio. Mendoza formó una comisión integrada por Juan de Betanzos (casado con Angelina Yupanqui, hija de Huayna Cápac), el mestizo Juan Sierra (hijo del conquistador Mancio Sierra de Leguízamo y de dona Beatriz Mango), Juan Bautista Muñoz, corregidor del Cuzco, y el dominico fray Melchor de los Reyes.
La comisión no pudo entrar a Vilcabamba vía el río Apurímac, terminando por entrar cruzando el puente Chuquichaca. Según el cronista Diego Fernández el Palentino, Sayri Tupac desconfiaba de la comisión, por lo que envió por delante a dos de sus capitanes para arreglar las condiciones de su salida y traslado a Lima. Los enviados recibieron en la capital el mejor de los tratos y fueron alojados en las casas de las familias más pudientes. Por su intermedio, el virrey ofreció a Sayri Tupac mil castellanos de renta para él y sus hijos con una encomienda en el valle de Yucay, más un solar encima de la fortaleza del Cuzco “para construir su casa”. Retornó Juan Sierra con los capitanes a Vilcabamba y tuvo conocimiento de que Sayri Tupac había recibido la borla, es decir había asumido plenamente los poderes, retirándose Atoq Supa. Una vez aceptado el ofrecimiento del virrey, Sayry Tupac salió de Vilcabamba aclarando que no lo hacía por temor sino porque sus “guacas” se lo habían ordenado. En julio de 1557 dejó para siempre el reducto de Vilcabamba, siendo conducido en andas junto con su esposa Cusí Huarcay, acompañado de un séquito de trescientas personas. El 5 de enero del siguiente año hizo su ingreso a la ciudad de Lima, siendo recibido por el marqués de Cañete y objeto de muchas atenciones, incluyendo juegos de cañas en su honor.

Resistencia de los Incas de Vilcabamba

Retorno de Sayri Tupac al Cuzco

Sayri Tupac retornó luego al Cuzco y residió en su palacio del valle de Yucay. Junto con su esposa aceptaron el cristianismo y fueron bautizados, él con el nombre de Diego de Mendoza y su esposa con el de María Manrique. Los incas que habían quedado en Vilcabamba le consideraron un traidor, tan es así que apenas salió de su refugio su medio hermano Titu Cusí Huallpa se ciñó la mascaipacha.

Muerte de Sayri Tupac

La muerte de Sayri Tupac está envuelta en el misterio: algunos autores creen que fue asesinado por los mismos españoles y otros culpan a los propios incas de Vilcabamba. Su hermano Titu Cusí Yupanqui afirma en su instrucción que Juan de Betanzos fue desde el Cuzco con un notario para certificarle que su hermano había finado de muerte natural De todas maneras se acusó a un indio cañari llamado Francisco Chillchi, de haber envenenado a Sayri Tupac con yerbas y permaneció detenido un año sin poder probársele nada. Años después de la muerte de Sayri Tupac, los generales Inca Rimachi Yupanqui y Yamqui Mayta declararon bajo el ritual del juramento inca que Sayri Tupac nunca fue inca ni heredero de Manco Inca. Existe también una carta dictada por Titu Cusí, fechada en Vilcabamba el 20 de junio de 1559 en la que dice: “Ya V. M. es informado de que el inga mi señor y hermano Thupa Amaro, es Inga recta y verdaderamente, por derecha línea según nuestro padre y señor Mango Inga lo dejó ordenado y mandado, y que Sayri Thupa nuestro hermano fue elegido entre nosotros, por lugarteniente (inca-raptin), para que la gente de guerra tuviese atención a que había señor que los gobernase hasta tanto el inga mi señor tuviese algún entendimiento de razón para podernos gobernar”. Al parecer la salida de Sayri Tupac fue una estrategia usada por los incas rebeldes para evitar el asalto a Vilcabamba.