Hace casi tres años tuve la oportunidad de asistir al primer desfile de Schipper/Arques en el 080 Barcelona Fashion y, desde entonces, no he podido dejar de seguirlos. Recuerdo el momento en que Boris (Schipper) liberaba a la modelo de sus ataduras y, todavía hoy, se me pone la piel de gallina. Y es que el hecho de que el dúo Schipper/Arques tenga esa magia que atrapa es, precisamente, porque está formada por dos hombres de fragilidades diferentes que, además de compartir profesión, comparten vida personal.
Desde que en 2008 fundaron Schipper/Arques nos ha ido desvelando edición tras edición pequeños fragmentos de un cuento que parece no llegar nunca a su fin y en el que una princesa lucha con todas sus fuerzas por liberarse de si misma. Sus colecciones están llenas de una sobriedad esperanzadora muy característica de los diseñadores de los Países Bajos pero con la diferencia de que su búsqueda por la integración de la mujer en sí misma es un canto a la belleza que a veces no se puede ver.
De la mujer hermética que nos presentaban en ediciones anteriores a la mujer terrenal que hemos podido ver en su nueva colección, hay una gran evolución conceptual y visual que hace pensar que por fin abrimos los ojos para ver la belleza de la mujer en su máximo esplendor. Ella está dispuesta a verse a si misma tal y como es. Sin tapujos, ni miedos. Sólo tal cual es. Y con la ayuda de pequeños cristales espejados consigue ver su reflejo desde diferentes perspectivas que le ayudan a conocerse a si misma. Uno ve lo que quiere ver hasta que se topa con la realidad.
Finas cinturas, chaquetas con hombreras voluminosas y rígidas,los corsés que inmovilizan la parte superior de las modelos nos trasladan a los comienzo de Schipper/Arques, leggins glitter con caída y sudaderas de tejidos combinados y estampados geométricos y desteñidos que nos hablan de la comodidad y la tendencia sport en la que estamos sumidos en este momento.
Cuando una colección transmite no necesita mucho añadido para impresionar y yo, aunque soy incondicional y enamorada de esta marca, creo que estos dos jóvenes talentos hacen que la moda sea algo más que seguir tendencias. Son creadores de belleza, de emociones y se inspiran para y por la mujer. Discreción y emoción es lo que Schipper/Arques son y hacen con sus trabajos. Para lo que aún no los conozcáis, echad un ojo a su trayectoria porque merecen la pena. Talento y nada más.