Scones de cebolla, bacon y queso gouda

Por Aixadalias


He dicho alguna vez que me gusta el queso? jejej, los que me seguís estáis hartos de leerlo y los que comen en mi casa, hartos de padecerlo...bueno...se dejan querer...y a los que no lo toleran por alguna razón, yo procuro poner algo alternativo, o directamente poner un menú libre de quesos, aunque la verdad me cuesta planificarlo, porque solo me basta saber que no puedo utilizar queso, para que todas las recetas que se me ocurren llevan queso....
Hoy scones, unos bollitos típicos de Reino Unido, que en su origen eran un pan rápido ideal para los desayunos, se suelen tomar dulces, con arándanos, pasas y también pueden llevar frutos secos, abiertos por la mitad y con mantequilla.
Hay una versión de scones más novedosa que es salada, y cómo a mí me gustan las novedades, pues una receta salada, igual que en otra ocasión que hice scones (Scones de piñones, albahaca, tomate seco y aceitunas negras) hoy unos bollitos salados exquisitos.
Esta receta está especialmente hecha para la marca de queso Old Amsterdam, que cómo el año pasado, han contado conmigo para la promoción de éste maravilloso queso y cómo me gusta tanto, pues he preparado éstos deliciosos scones, la receta con la que participé el año pasado fué Solomillo con pétalos de queso


INGREDIENTES
220 gr. de harina normal repostería
80 gr. de harina de fuerza
120 gr. de nata
60 gr. de manteca de cerdo
1 huevo
1/2 sobrecito de levadura en polvo
1 cta. de tomillo seco (u orégano)
100 gr. de dados de queso gouda viejo Old Amsterdam
100 gr. de bacon tostado o jamón crujiente
una cebolla  (mejor que sea delgada o utilizar una cebolleta tierna)
un poco de leche para pintar los scones
aceite de oliva
sal


ELABORACIÓN
Ponemos la harina en un bol amplio, añadimos la sal, el tomillo, la levadura y removemos, añadimos la manteca en trozos pequeños y removemos ayudándonos con una mano desmenuzando la manteca con la harina.
En otro bol batimos el huevo con la nata, colocar la harina en forma de volcán y añadir la batida de huevo dentro, mezclamos con una espátula  hasta tener una bola de masa y al final amasamos con la manos (no es necesario amasar mucho), dejamos reposar.
Cortamos la cebolla en aros finos y reservamos, cortamos el queso en daditos pequeños y reservamos también.
En una sartén o plancha, salteamos el jamón o el bacon para que suelte su jugo y se quede crujiente, cuando esté dorado lo sacamos a papel de cocina para que pierda grasa; en la grasa que ha quedado en la sartén ponemos la cebolla con cuidado de que no se rompan los aros, le ponemos una pizca de sal y la doramos por los dos lados, cuidando de no romperla al dar la vuelta (si no quedara mucha grasa pintar la base con un poco de aceite de oliva.
Añadimos los dados de queso y el bacon cortado en trocitos pequeños a la masa que tenemos preparada y la amasamos un poco para que se integren los ingredientes, estiramos con un rodillo en una mesa con harina   y cortamos circulos de unos 4 cm. de diámetro ayudándonos de un vasito o de un cortapastas, los ponemos sobre una bandeja de horno con papel de cocina, los pintamos con un poco de leche y colocamos los aros de cebolla encima, espolvoreamos con tomillo  y los horneamos a 180º unos 20 minutos.
Una vez que están horneados los sacamos y los dejamos enfriar en una rejilla.

***A mí me parecen deliciosos templados como aperitivo, pero aguantan perfectamente 3 ó 4 días en un tupper hermético, aunque pierden el toque crujiente de recién hechos.
***Esta receta está inspirada en una parecida del magnífico blog "Bakin Obsesion"