Calculan que las pruebas clínicas empezarán a finales de 2014 y la comercialización, dentro de unos 6 años.
El medicamento llamado polistán está basado en los polisacáridos activos (uniones de una gran cantidad de biomoléculas que cumplen con funciones de reservas energéticas y estructurales) extraídos de las raíces del cálamo aromático (‘Acorus calamus’), una planta ampliamente distribuida en el sudeste asiático, Europa, Rusia y América del Norte.
Ya los doctores de la Antigua Grecia y la Antigua Roma lo usaban como medicamento. Sus raíces son conocidas por su efecto tonificante en los casos de debilidad general del aparato digestivo, del sistema nervioso central, el corazón y los vasos cerebrales. Se usa también como remedio contra varias enfermedades de riñones, hígado y vejiga urinaria.
Los especialistas de la Universidad Siberiana comentan que, como los polisacáridos se descomponen muy rápidamente en el aparato digestivo humano, su medicamento debe aplicarse en forma de inyecciones. Recomiendo leer el articulo (el consumo de cafe prolonga la vida)