El supuesto ladrón, que se ahorcó antes de comparecer ante un juez, era un jefe de administración de Rega, la empresa de helicópteros que organizó el traslado del Kaiser del hospital de Grenoble, Francia, a una clínica de rehabilitación de Lausanne, Suiza.
El hombre, de naturaleza alemana, tenía 54 años de edad y vivía con su pareja en el cantón de San Galo, al este de Suiza.
Un amigo del sospechoso ha admitido estar sorprendido por las noticias de los últimos días.
"Nunca habría imaginado que pudiera ser capaz de hacer algo como esto", ha reconocido tras insistir en que era un hombre "de confianza que nunca hablaba de problemas económicos".