Se generaliza el consumo de ansiolíticos

Por Programadestres

Se generaliza el c onsumo masivo de ansiolíticos en España, y a pesar de que ya es de conocimiento médico los efectos secundarios adversos de su consumo, lejos de disminuir, el consumo sigue al alza.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte que el consumo de benzodiacepinas, familia de medicamentos a los somníferos y los ansiolíticos es de los más elevados de Europa (más de cuatro veces el de Alemania o Reino Unido) e incluso superior al de Estados Unidos.
Según un informe del Ministerio de Sanidad, el consumo en nuestro país se ha incrementado un 57% y sigue creciendo sin freno.

Hace algún tiempo leí un artículo donde un psiquiatra decía:

"Se está medicalizando la vida y el sufrimiento cotidiano"

Pues las cifras de dicho consumo así lo ponen de manifiesto.

El ritmo vertiginoso de la vida que llevamos tanto por exceso en las personas que están en el mercado de trabajo de forma activa, como por defecto de ocupación de aquellos que están en situación de desempleo, la verdad es que estamos alejándonos cada vez más de una vida y gestión emocional saludable.

Los niveles de tolerancia a la frustración, de una dinámica que nos aleja de la humanidad, la vida en familia y un tiempo compatible entre trabajo y vida privada está produciendo unos niveles de estrés que llegan al límite de lo insoportable en muchísimos casos.

Cada día me encuentro con personas que están tan encorsetadas en obligaciones de trabajo, de carreras que no son las que realmente quieren, de presiones del consumismo por conseguir ser felices, de la esperada felicidad a través de la posesión de más y más objetos, hace que ya no puedan más.

No consiguen conciliar el sueño reparador, no consiguen reconducir su situación de forma más acorde a lo que desearían porque eso supondría romper esa dinámica que están llevando, y al final o al principio, no sabría determinar con precisión el momento, buscan la ayuda de los ansiolíticos para poder calmar esa necesidad interna de equilibrio emocional que todos necesitamos y que les impida seguir naufragando en el mar de las disputas internas.

Y como es evidente, los ansiolíticos no consiguen reponerlos del caos en el que están sumergidos.

Cada vez necesitan una dosis mayor para poder estar lo más serenos posibles, y cada mañana se despiertan con una resaca enorme sin poder estar despejados, para lo cual consumen otras sustancias que les ayuden a despertar y estar medianamente presentables.

Una vez un directivo que no voy a nombrar y que trabajaba en una multinacional de la telefonía me comentó:

"Tomaba pastillas para dormir y tomaba pastillas para despertar antes de la primera visita o reunión de trabajo"

Otra directiva que por su trabajo viaja con mucha frecuencia y que soporta unos niveles de estrés muy elevados, me comentaba:

Tengo miedo a volar, así que cuando tengo que hacerlo si es un viaje corto, me tomo un "Tranki..." y si el viaje es trans-oceánico tengo que tomarme un "Orfi..." me paso todo el vuelo durmiendo.
Pero cuando llego paso un día entero como flotando, no me entero de nada.
Algunas veces no sé ni en que ciudad estoy.

Es evidente que esta conducta no lleva a buen término a nivel de salud física ni emocional, sin embargo es por desgracia una realidad cada día más presente en la vida de un mayor número de personas.

Esta misma directiva que realizó una formación de Mindfulness después de un viaje me dijo que había utilizado las meditaciones del curso para sobrellevar el vuelo con menor nivel de ansiedad y estrés y que ya había notado una pequeña mejoría.

Creo que es imprescindible que tomemos consciencia de los límites que tenemos como seres humanos a nivel físico y a nivel emocional, y que antes de que el impacto sea demoledor debemos tomar decisiones.

Es como si pretendiésemos que una olla a presión no reventara si le tapamos la válvula de escape.¡Sería impensable verdad!

Pues lo mismo sucede con la ansiedad y el estrés, los ansiolíticos están tapando la válvula de salida, enmascarando los síntomas, pero como todo lo que se quiere taponar, por la fuerza de ese tapón adquiere más presión y más pronto que tarde "Revienta"

Existen distintas terapias para ayudarte a darte cuenta que ese es un camino equivocado, elige la que más te apetezca, pero ten en cuenta que ninguna terapia soluciona lo que solo tu puedes solucionar.

"La coherencia entre lo que quiero, lo que hago y lo que me favorece".

Las terapias te ayudarán a encontrar la mejor forma de abordar los problemas o inconvenientes, pero el trabajo es personal e intransferible.

En la práctica de mindfulness trabajamos con la toma de consciencia del momento presente a través de la respiración, el cuerpo y la mente.

Este trabajo consigue romper la dinámica de aceleración en la que nos quedamos inmersos poco a poco y consigue asentarnos en el momento presente desde otra perspectiva, sin juicios.

Es un trabajo más duro que tomar ansiolíticos porque tienes que tener la voluntad del trabajo personal interno y la constancia necesaria para realizarlo a diario, como un habito más de salud. En este caso de salud mental y física.

Pero te aseguro que es mucho más gratificante y sin efectos secundarios adversos.

Aludo aquí a un slogan de una campaña de tráfico para concienciar de los peligros de conducir bebidos al volante. para el uso de los ansiolíticos: