La Fundación Mundial Aeras para las Vacunas de la Tuberculosis ha anunciado el inicio de dos ensayos que evaluarán la seguridad en humanos de dos nuevas vacunas para la tuberculosis que podrían ser eficaces frente a la infección en personas con VIH, frenar la enfermedad latente, que afecta a casi un tercio de la población mundial, e impedir su reactivación.S egún ha explicado la responsable de Asuntos Externos en la Fundación Aeras, Peg Willingham, la vacuna actual contra la tuberculosis se lleva utilizando desde hace más de 90 años y tiene muchas limitaciones, por ello, el objetivo es desarrollar dos vacunas: una que sustituya a la actual BCG y otra que la refuerce para proteger, por ejemplo, a las personas con sida/VIH".
En este sentido, el primer ensayo anunciado por Aeras es un estudio de fase II en el que se probará si AERAS-402/Crucell Ad35, la candidata desarrollada por esta organización sin ánimo de lucro conjuntamente con la compañía de biotecnología Crucell, es segura y eficaz en niños que ya habían recibido la BCG en edad temprana. Por su parte, la segunda candidata se encuentra en una fase más temprana de desarrollo y comenzará a probarse en Estados Unidos en fase II en el mes de noviembre con un grupo de 20 personas sanas que nunca han recibido ninguna vacuna para la tuberculosis. La novedad es que esta vez se está trabajando con una alternativa a la actual BCG.Respecto a esta última vacuna, 'AERAS-422', está diseñada para controlar la enfermedad en todas sus formas, incluida la pulmonar, y en todas las etapas de su evolución: en la infección inicial, el estado latente y la reactivación de la tuberculosis. 'AERAS-422' se basa en una versión actualizada de la BCG que se ha modificado para sobreexpresar tres proteínas clave (85A, 85B y Rv3407) con el objetivo de facilitar su presentación al sistema inmunitario y así despertar una respuesta protectora más potente en el caso de una exposición a la bacteria.
Otra de las novedades que aportan estas vacunas es su capacidad para inmunizar a las personas con VIH. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado no utilizar el vacuna BCG en los niños nacidos de madres con VIH para no debilitar su sistema inmunitario, ya de por sí deteriorado. Una vez se superen los primeros experimentos en Estados Unidos, la fundación planea, según señala Willingham, pasar a una fase II más completa en Sudáfrica, donde ya se están probando otras cuatro vacunas contra la tuberculosis que plantean reforzar la acción de la BCG. En esta línea, otro de los ensayos impulsados por la fundación se llevará a cabo en Kenia y tendrá por objetivo identificar el régimen de dosis más adaptado para probarlo en una segunda etapa, que se iniciará en 2011 también en Kenia, en Sudáfrica, Uganda y Mozambique.