Más del 65% de los fallecimientos por problemas quirúrgicos en los países más pobres del mundo podría evitarse y además con recursos básicos. Aún así, la Salud, entendida como un Derecho Universal, sigue siendo una asignatura pendiente en las partes más pobres y rurales de África, Asia y América Latina, donde la enfermedad tratable por cirugía constituye una de las principales causas de discapacidad y mortandad, lo que representa alrededor del 11-15% de los años de Vida Perdidos por Enfermedad (lo que se denomina Disabilitiy-Adjusted Life Year, "DALY").
Pese a la cantidad de vidas que se podrían salvar de disponer de infraestructuras y personal sanitario cualificado, hasta la fecha, "la Cirugía no ha sido una prioridad entre los objetivos de Salud Pública Internacional, a diferencia del abordaje de otras enfermedades como el SIDA y la viruela, aún cuando la mayoría de las muertes prematuras no se atribuyen a infecciones", explica la doctora Elena Martín Pérez, vicesecretaria de la Asociación Española de Cirujanos (AEC) y coordinadora del Proyecto para la colaboración y organización de ayudas a países necesitados puesto en marcha por esta sociedad científica para mejorar la atención y asistencia médica quirúrgica en los países más desfavorecidos del planeta.
La escasez de recursos y de equipos médicos quirúrgicos debidamente formados es una realidad que afecta diariamente a miles de personas en las regiones más pobres del planeta. "Los procesos quirúrgicos más frecuentes y principal motivo de asistencia sanitaria son la atención del paciente politraumatizado, las urgencias abdominales por hernias y apendicitis, los tumores malignos, las anomalías congénitas y las complicaciones obstétricas. Precisamente cada minuto fallece una mujer en países del Tercer Mundo como consecuencia de una complicación en el parto", señala esta especialista.
-Ayudar a los más desfavorecidos
El Proyecto para la colaboración y organización de ayudas tiene como misión evaluar, gestionar, administrar y dar seguimiento a entidades del sector público y privado para la ejecución de proyectos de desarrollo quirúrgico; se trata de iniciativas presentadas por los socios mediante el Aval de reconocimiento de la AEC ante los organismos y países cooperantes con el objeto de canalizarlos y contribuir a mejorar la calidad de vida; también es una forma, según la doctora Elena Martín, de "mejorar el posicionamiento de la comunidad de cirujanos españoles en el país y en la comunidad internacional". Para su consecución se ha creado un grupo de trabajo constituido por los doctores Daniel Casanova, Fernando Turégano, Salvador Morales, Eduardo Lobo, Juan Carlos Rumbero y Elena Martín, presentado en Madrid durante la celebración del XXVIII Congreso Nacional de la Asociación Española de Cirujanos (8 al 11 de noviembre).
Los proyectos candidatos deben cubrir las necesidades de las zonas más desfavorecidas de África, América Latina y Asia, definidos por su pertinencia, efectividad y transparencia por parte del equipo responsable. En opinión de la coordinadora del programa, "además del compromiso adquirido en la ejecución del proyecto, los profesionales que toman parte de estas ayudas valoran positivamente la experiencia tanto a nivel profesional como personal".
-Atención quirúrgica deficitaria
La promulgación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en 1948, reconocía por primera vez el Derecho a la Salud como un principio básico e inquebrantable a todo ser humano. Sin embargo, aún a día de hoy, la realidad es bien distinta. Cerca del 60% de las situaciones de discriminación y precariedad sanitaria afecta al 20% de las personas más pobres. Un dato significativo cuando se compara con los países del primer mundo, donde la falta de recursos y profesionales sanitarios apenas rebasa el 8-11% para el 20% de la sociedad.
"A día de hoy y en ausencia de fondos públicos o una cobertura universal de la salud, el tratamiento de la enfermedad quirúrgica depende exclusivamente de si los pacientes pueden pagar el tratamiento que, por lo general, no es posible para los sectores más pobres de la población", continúa esta experta.
La atención quirúrgica, a diferencia de otras especialidades, requiere de más recursos humanos y técnicos. "Salvo excepciones, como la cirugía de cataratas en el niño, las intervenciones quirúrgicas requieren una inversión significativa en infraestructura, suministros y formación", explica la doctora Martín. Un hecho que, unido a la ausencia de Fondos Globales destinados a esta actividad médica, han acrecentado la brecha existente entre países del Primer y Tercer Mundo a la hora de recibir servicios quirúrgicos. Esta es precisamente la prioridad del Proyecto para la colaboración y organización de ayudas a países necesitados de la AEC.