El éxito en una fecundación in Vitro depende de aplicar un método cuidadoso e individualizado de estimulación ovárica, de una buena selección de embriones y de una óptima receptividad endometrial. Estas son algunas de las conclusiones que se han puesto de manifiesto en el Debate sobre la experiencia americana y europea en TRA que ha tenido lugar hoy entre los estadounidenses Dr. Juerguen Liebermann, director del Centro de Fertilidad de Illinois; Dr. Pasquale Patrizio, director del Centro de Fertilidad de Yale; y el Prof. Paul Devroey, director del Centro de Medicina Reproductiva de Bruselas. En la actualidad, la tasa de embarazo es del 30% en Europa y del 43% en Estados Unidos. Sin embargo, tal y como indica el Dr. Liebermann, "no tiene sentido comparar los índices de éxito entre clínicas, países, regiones o incluso continentes porque existen grandes diferencias y variaciones en la práctica diaria que hacen difícil su comparación; Por ejemplo, varía la selección de pacientes en función de la edad, la reserva ovárica, el número de intentos fallidos de FIV, la etapa embrionaria en la transferencia, o las técnicas utilizadas por los laboratorios". -Similitudes y diferencias entre Estados Unidos y Europa El Dr. Patrizio asegura que aproximadamente el 80% del éxito de un tratamiento de fecundación in Vitro depende de la calidad de los ovocitos y embriones, por lo que los intentos por mejorar los resultados se deben centrar en este aspecto. "Una técnica de laboratorio que permite optimizar la calidad de los embriones es el co-cultivo de embriones y endometrio porque pretende simular las condiciones en las que el embrión se encuentra habitualmente", comenta el doctor. Igualmente, para mejorar la calidad de los ovocitos y de los embriones, ambos expertos aseguran que es importante aplicar protocolos individualizados de estimulación ovárica moderada con el objetivo de reducir la aparición del síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO), que afecta al 10% de las mujeres que se someten a una FIV, de hecho, para el Prof. Devroey "en la actualidad no se puede aceptar que una mujer joven lo padezca". Asimismo, recalcan que prolongar el cultivo de embriones hasta el quinto día de desarrollo permite seleccionar el mejor para ser transferido. "De hecho, uno de los métodos empleados para aumentar las tasas de implantación y reducir los embarazos múltiples consiste en elegir y transferir un solo embrión", asegura el Dr. Liebermann. El experto americano hace hincapié en que la identificación de embriones óptimos mediante marcadores morfológicos, bioquímicos o genéticos podría permitir la selección del mejor embrión para ser implantado, pero hasta la fecha no se ha encontrado ningún marcador que sea suficientemente fiable. Para el doctor Devroey a día de hoy no se tiene en cuenta la receptividad del endometrio a pesar de estar demostrado que a partir de la histología endometrial y de un análisis genético se puede predecir el éxito de la implantación de los ciclos de FIV. A pesar de estar de acuerdo en estos aspectos médicos, en el campo de la medicina reproductiva existen diferencias notorias entre ambos continentes: - en Europa la donación de óvulos y semen tiene carácter altruista y anónimo, la paciente no puede saber quién es su donante, y ésta tan sólo recibe una cantidad compensatoria por las molestias causadas en el proceso de donación. La legislación europea tiende a huir de la mercantilización mientras que en EEUU la donación a la carta es el día a día, puedes elegir al donante tanto física como psíquicamente, siendo cuestión de capacidad económica elegir un perfil u otro. - Otra diferencia entre ambos continentes la encontramos en la transferencia embrionaria, mientras que en EEUU no hay una ley que delimite el número a transferir de embriones, en los países europeos el máximo se sitúa en 2 ó 3. - Por otra parte, la subrogación del útero es ilegal en la mayoría de los países europeos, en cambio, contratar una madre de alquiler para poder tener un hijo está a la orden del día en EEUU.