En
varias especies, las hembras prefieren a aquellos machos que son más
simétricos, lo que ha sugerido que el grado de asimetría guarda información
valiosa respecto a la calidad de una pareja potencial. Sin embargo, la
diversidad de estudios y resultados respecto a este tema parece más bien
sugerir que se entiende poco acerca de los factores que determinan la asimetría fluctuante.
Uno
de los aspectos que no son claros, es la forma en la que el estrés ambiental
afecta la asimetría de caracteres. Por ejemplo, es posible que el estrés
afecte a los individuos de forma diferente dependiendo de su carga genética o
que los individuos tiendan a optimizar otras características a expensas de su
asimetría.
Aprovechando
la existencia de 4 tamaños de peces (donde el tamaño parece estar determinado
genéticamente), un grupo de investigadores de México y Estados Unidos averiguaron
si la asimetría en ciertos genotipos indicaba la optimización de la tasa de
crecimiento sobre un desarrollo inestable o poco óptimo.
Para
ello criaron varios grupos de peces machos de la especie Xiphophorus
multilineatus a los que les midieron la asimetría de sus barras
verticales, ya que en estudios previos ya se había observado que las hembras
parecen preferir a aquellos machos con barras simétricas. También, expusieron
a un grupo de machos a una alimentación de alta calidad (y a otros no), midieron
los patrones de sus otolitos
(indicadores de problemas en el desarrollo) y evaluaron su atractivo (de
acuerdo con la preferencia de las hembras).
Xiphohorus multilineatus. Fotografía de Molly R. Morris. Según sus estudios, uno de los genotipos estudiados parece estar optimizando su tasa de crecimiento a expensas de la estabilidad de su desarrollo (en este caso, simetría). Es posible que en ciertas circunstancias ser grande rápidamente sea mejor que ser simétrico, por ejemplo, cuando el riesgo de depredación es alto. En esos casos las hembras deberían preferir a los machos grandes y en consecuencia ser asimétrico sería un indicador de “buenos genes”. Bajo la luz de lo anterior, los autores sugieren cautela a la hora de evaluar la simetría y su atractivo. Después de todo, la preferencia de las hembras puede variar dependiendo del contexto, tal y como sucede para otros caracteres involucrados en la selección sexual. Artículo de referencia: |